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SECAR FRUTAS
El secado es uno de los mejores métodos de conservación de la fruta. Se puede
comer la fruta seca al natural o utilizarla como guarnición de helados o en
pasteles. Las frutas secas sólo contienen dulzor natural, sin aditivos, y además son
económicas.
Los deshidratadores automáticos hacen que la producción de fruta seca sea muy
simple. Lave la fruta antes de empezar. Si es necesario, retire la piel y el núcleo y
corte la fruta en rodajas o anillos antes de secarla.
Para obtener buenos resultados, no es necesario tratar previamente la fruta. Sin
embargo, algunas frutas, como las manzanas, las peras, los melocotones, los
albaricoques y los plátanos, se decoloran si se almacena la fruta seca durante más
de 6 meses. Los frutos son entonces todavía comestibles, pero poco estéticos.
Si no quiere que la fruta se decolore, debe tratarla previamente. Los plátanos se
vuelven marrones si no se tratan, pero se vuelven muy dulces y tienen un sabor
inconfundible a plátano. Para ello, basta con cortar los plátanos en rodajas y
colocarlas en las bandejas. Siga los tiempos de secado de la fruta indicados en el
capítulo "Alimentos recomendados y tiempos de secado".
Para evitar que la fruta se decolore, sumérjala en zumo de limón, piña o naranja
durante dos minutos antes de secarla. Seca las piezas con una toalla de papel y
colócalas en las bandejas.
Tratamiento previo con zumo de limón, piña y naranja
El zumo de limón, piña y naranja, fresco o embotellado, es perfecto para el
pretratamiento por su dulzura natural. El zumo de piña y de naranja se puede
utilizar sin diluir o diluido según se desee. Si utiliza zumo de limón, mezcle 1 parte
de zumo con 8 partes de agua y déjelo en remojo durante 2 minutos. El sabor del
zumo de limón puede ahogar el propio sabor de la fruta y ésta puede oscurecerse
a pesar del tratamiento previo. Por lo tanto, pruebe diferentes tiempos de remojo
y diluciones.
Pretratamiento con ácido ascórbico
El ácido ascórbico o la vitamina C en polvo para el pretratamiento de la fruta se
pueden adquirir en la farmacia. Mezcla 1 cucharadita de vitamina C en polvo con 4
tazas (200 ml cada una) de agua y remoja la fruta durante 2 minutos. Al igual que
con el zumo de limón, el sabor del limón puede ahogar el sabor propio de la fruta.
Por lo tanto, pruebe diferentes tiempos de remojo y diluciones.
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