Para evitar lesiones graves o mortales si un motor fueraborda o parte de él entra en la embarcación después
de golpear un obstáculo flotante o sumergido, la velocidad máxima utilizada no debe superar la velocidad de
planeo mínima.
Al golpear un objeto flotante o sumergido se pueden ocasionar un número infinito de situaciones. Algunas de
ellas pueden dar lugar a lo siguiente:
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El motor fueraborda o parte de él puede soltarse y salir despedido hacia dentro de la embarcación.
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La embarcación podría cambiar súbitamente de rumbo. Tal cambio brusco de dirección puede arrojar a
los ocupantes de su sitio o fuera de la embarcación.
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Una reducción rápida de la velocidad. Esto provocará que los ocupantes salgan despedidos hacia
delante o incluso fuera de la embarcación.
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Daños por impacto al fueraborda y/o a la embarcación.
Tenga en cuenta que, en un impacto, la acción más importante a realizar para reducir las lesiones o los daños
es controlar la velocidad de la embarcación. Cuando se navega en aguas donde se sabe si hay obstáculos
sumergidos, la embarcación debe mantenerse a la velocidad mínima de planeo.
Después de chocar contra un objeto sumergido, se debe apagar el motor cuanto antes e inspeccionarlo para
comprobar si hay piezas rotas o sueltas. Si hay daños o se sospecha que los haya, se debe llevar el fueraborda
a un concesionario autorizado para que lo inspeccione minuciosamente y haga las reparaciones necesarias.
Se debe revisar si hay fracturas en el casco y el peto de popa, así como fugas de agua en la embarcación.
Al hacer funcionar un fueraborda dañado se pueden causar daños adicionales a otras partes del mismo, o podría
afectarse el control de la embarcación. Si es necesario continuar navegando, hacerlo a velocidades muy
reducidas.
Evitar lesiones graves o fatales causadas por la pérdida de control de la embarcación. Al seguir navegando
después de haber recibido daños importantes por impacto, puede ocasionarse el fallo repentino de los
componentes del fueraborda con o sin impactos subsiguientes. Se debe inspeccionar concienzudamente el
fueraborda y realizar todas las reparaciones necesarias.
Emisiones de escape
PRESTAR ATENCIÓN A LA POSIBILIDAD DE ENVENENAMIENTO POR
MONÓXIDO DE CARBONO
Los humos de los motores de combustión interna contienen monóxido de carbono. Se incluyen los fuerabordas,
los motores dentro-fueraborda y los motores internos que propulsan la embarcación, así como los generadores
que alimentan los distintos accesorios. El monóxido de carbono es un gas mortal inodoro, incoloro e insípido.
Los primeros síntomas de envenenamiento por monóxido de carbono que no deben confundirse con mareos o
intoxicaciones son dolor de cabeza, mareo, náuseas y somnolencia.
Debe evitarse tener un motor en marcha en condiciones de ventilación insuficiente. La exposición prolongada
al monóxido de carbono en concentración suficiente puede producir inconsciencia, daño cerebral o la muerte.
INFORMACIÓN GENERAL
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