Can-Am Outlander 400 EFI 2009 Guia Del Usuario página 49

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CONDUCCIÓN DEL VEHÍCULO
Si conduce en una zona no asfaltada, recuerde que los elementos más importantes
son la potencia y la tracción, no la velocidad. No conduzca nunca más deprisa de lo
que permitan la visibilidad y sus propias posibilidades de elegir una ruta segura.
Observe constantemente el terreno que se encuentra por delante para detectar
cambios bruscos en pendientes u obstáculos, tales como rocas o raíces de árbo-
les, capaces de provocar una pérdida de estabilidad que podría causar un vuelco
o una vuelta de campana.
No utilice nunca el vehículo si los mandos no funcionan normalmente.
Cuando maniobre marcha atrás, compruebe que no haya personas ni obstáculos
detrás del vehículo. Maniobre lentamente y evite giros bruscos.
Cuando se detenga o aparque, ponga siempre el freno de mano. Esto es especial-
mente importante cuando se aparca en pendiente. Cuando se trate de grandes
inclinaciones o si el vehículo lleva carga, las ruedas deben quedar bloqueadas
mediante piedras o ladrillos.
Conducción en subida
Por su configuración, este vehículo tiene una gran capacidad para la ascensión de
cuestas, tanto que existe la posibilidad de vuelco antes de que se pierda la tracción.
Por ejemplo, no es raro encontrar terrenos en los que la parte superior de la cuesta
se ha erosionado hasta el punto de que la cima se eleva con una gran inclinación. El
vehículo puede responder de inmediato ante esa situación; sin embargo, al hacer-
lo, cuando la parte delantera llega al punto en el que el equilibrio del vehículo cam-
bia hacia atrás, puede producirse un vuelco.
Puede darse esa misma situación si un objeto incrustado provoca que la parte de-
lantera del vehículo se incline más de lo deseado. Si se da esa situación, tome una
ruta alternativa. Tenga en cuenta los peligros que entraña la conducción por lade-
ras.
Siempre es recomendable conocer el estado del terreno al otro lado de la colina o
terraplén. Con demasiada frecuencia surgen desniveles muy bruscos que es im-
posible sortear o descender.
Conducción en bajada
Este vehículo puede ascender cuestas con mayor inclinación que las pendientes
que es capaz de descender. Por lo tanto, es fundamental asegurarse de que
existe una ruta segura para descender una pendiente antes de subir la cuesta
correspondiente.
Una desaceleración mientras se intenta superar una pendiente resbaladiza podría
provocar un efecto tobogán del vehículo. Mantenga una velocidad constante o
acelere ligeramente para recuperar el control.
Conducción por laderas
Deberá evitarse esa operación siempre que sea posible. Si es necesario, hágalo
con suma precaución. El recorrido de una ladera con una gran inclinación presenta
un alto riesgo de vuelco. Además, si se trata de superficies resbaladizas o poco
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