Conducir de forma previsora
Un estilo de conducción irregular aumenta el
consumo. Si se permanece atento al tráfico, se
puede evitar acelerar y frenar con frecuencia.
Mantener una distancia suficiente respecto al ve-
hículo precedente ayuda a conducir de forma
previsora.
Utilice el regulador de velocidad (GRA) siempre
que sea posible
pág. 164.
→
Deje que el vehículo ruede por inercia con una
marcha engranada para aprovechar el freno mo-
tor, p. ej., al aproximarse a un semáforo.
Aprovechar la inercia
Vehículos con cambio automático:
con la palanca selectora en la posición D sin pisar
el acelerador ni el freno, el vehículo rueda (se
desplaza por inercia) sin consumir casi energía.
Con la función de desplazamiento por inercia
Eco, el motor no solo se desacopla, sino que tam-
bién se apaga.
Cambiar de marchas ahorrando energía
Cambiar pronto a una marcha superior cuando el
régimen del motor haya alcanzado las 2000 rpm
ahorra energía. No apure las marchas y evite re-
gímenes elevados.
Vehículos con cambio manual:
pués de iniciar la marcha, cambie de 1ª a 2ª mar-
cha.
Vehículos con cambio automático:
evite pisar el acelerador a fondo (kick-down).
Recomendación de marcha
Perfil de conducción Eco
Evitar acelerar al máximo
No circule nunca a la velocidad máxima del vehí-
culo. A velocidades excesivamente altas aumenta
la resistencia aerodinámica y con ello la fuerza
necesaria para mover el vehículo.
Reducir el ralentí
Emprenda la marcha inmediatamente y con un
régimen bajo del motor. En aquellas situaciones
en las que se prevea un tiempo de parada largo
(p. ej., en un atasco o un paso a nivel), no deje el
motor al ralentí, sino apáguelo.
En los vehículos con el sistema Start-Stop activa-
do, el motor se apaga automáticamente en las
fases de parada del vehículo.
130
Manual de instrucciones
Cuando se circula
Inmediatamente des-
Acelere despacio y
pág. 129
→
pág. 157
→
Repostar con moderación
Un depósito de combustible lleno hasta el borde
aumenta el peso del vehículo. Con la mitad o tres
cuartos del depósito es suficiente, sobre todo pa-
ra trayectos urbanos.
Evitar trayectos cortos
Cuando el motor está frío, consume mucho com-
bustible. La temperatura de servicio óptima no se
alcanza hasta haber recorrido algunos kilómetros.
A temperaturas ambiente muy bajas, p. ej., en in-
vierno, el consumo es más alto de lo normal
fig.
105. Planifique los trayectos de forma efi-
→
ciente desde el punto de vista económico y com-
bine trayectos cortos.
Realizar un mantenimiento periódico
El mantenimiento periódico es indispensable pa-
ra una conducción económica y aumenta la vida
útil del vehículo.
Tener en cuenta la presión de los neumáticos
Una presión de los neumáticos demasiado baja
no solo propicia el desgaste de los neumáticos,
sino que aumenta su resistencia a la rodadura y,
con ello, el consumo. Utilice neumáticos con re-
sistencia a la rodadura optimizada.
Adapte la presión de los neumáticos a la carga.
Tenga en cuenta los datos que figuran en el ad-
hesivo de la presión de los neumáticos
pág. 273.
→
Sistema de control de los neumáticos o sistema
de control de la presión de los neumáticos
pág. 270
→
Utilizar aceite de motor sintético antifricción
Los aceites del motor completamente sintéticos
de baja viscosidad disminuyen la resistencia a la
fricción en el motor y se distribuyen mejor y más
rápido, especialmente en caso de arranque en
frío del motor.
Retirar el peso innecesario
Si antes de salir se vacía el maletero de, p. ej., ca-
denas para nieve o asientos para niños que no se
utilicen, se puede reducir el consumo.
Para mantener la resistencia aerodinámica del
vehículo lo más baja posible, retire los accesorios
exteriores, como un portaesquís, un portabicicle-
tas o un portaequipajes de techo, cuando ya no
los necesite.