MANTENIMIENTO DE LA CARROCERÍA
Un vehículo con un buen manteni-
miento podrá conservarse durante más
tiempo. Por lo tanto, se aconseja lim-
piar el exterior del vehículo periódica-
mente.
Protección contra los
agentes corrosivos
A pesar de que su vehículo se benefi-
cie de técnicas anticorrosión muy per-
feccionadas, no por ello dejará de estar
sometido a la acción de:
– agentes atmosféricos corrosivos
– contaminación atmosférica (ciu-
dades y zonas industriales),
– salinidad de la atmósfera (zonas
marítimas, sobre todo en tiempo
cálido),
– condiciones climáticas estaciona-
les e higrométricas (sal esparcida
en la calzada durante el invierno,
agua para la limpieza de calles,
etc.).
– acciones abrasivas
Polvo atmosférico y arena transpor-
tados por el viento, barro, gravillas
lanzadas por otros vehículos...
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– incidentes de circulación
Para beneficiarse plenamente de
estas técnicas, es preciso observar un
mínimo de precauciones para prote-
gerse de estos riesgos.
Lo que no hay que hacer
– Desengrasar o limpiar los elemen-
tos mecánicos (ej.: compartimiento
motor), bajos de la carrocería, piezas
con bisagras (ej.: interior de la tapa
de carburante) y plásticos exteriores
pintados (ej.: paragolpes) con apa-
ratos de limpieza de alta presión o
pulverizando productos no homolo-
gados por nuestros servicios técni-
cos. Sin tomar las debidas precau-
ciones podría aparecer oxidación o
dar lugar a un mal funcionamiento.
– Lavar el vehículo a pleno sol o
cuando hiele.
– Rascar el barro o la suciedad para
quitarlos, sin empaparlos previa-
mente.
– Dejar que se acumule la suciedad
exterior.
– Dejar que el óxido se extienda a
partir de desconchones accidenta-
les.
– Quitar las manchas utilizando di-
solventes no seleccionados por
nuestros Servicios Técnicos y que
puedan atacar la pintura.
– Viajar a menudo en condiciones de
nieve y barro sin lavar el vehículo y
particularmente los pasos de rueda y
los bajos de la carrocería.