y todas las provincias canadienses requieren que los niños
pequeños viajen en adecuados sistemas de protección. Esta
es la ley y usted puede ser multado si la ignora.
Los niños de 12 años y menores deben viajar en uno de los
asientos traseros y debidamente sujetos con el cinturón de
seguridad, si está disponible. De acuerdo a las estadísticas
en impactos, los niños están más seguros cuando están
debidamente protegidos en los asientos traseros, más que
en los delanteros.
¡ADVERTENCIA!
En una colisión, un niño que no haya sido protegido, incluso
un bebé pequeño, puede convertirse en un proyectil dentro
del vehículo. La fuerza necesaria para sujetar en el regazo
incluso a un lactante puede ser tan grande que no pueda
lograrlo, independientemente de su fortaleza física. El niño
y otros pueden lesionarse gravemente. Cualquier niño que
viaje en su vehículo debe tener una protección adecuada al
tamaño de su cuerpo.
Existen protecciones de diversos tamaños y tipos para
pequeños cuyas edades van de recién nacidos hasta niños
que por su tamaño ya casi pueden usar los cinturones de
ANTES DE ARRANCAR SU VEHÍCULO 69
seguridad para adultos. Use la protección correcta para su
niño.
Asegúrese de leer el manual del propietario de los sistemas
de protección para niños para que se cerciore de que sea el
sistema adecuado para su niño.
Lactantes y niños pequeños
●
Los expertos en seguridad recomiendan que los porta
bebés que se instalan en el vehículo con la cara viendo
hacia atrás, son para niños de al menos un año de edad
y un peso de por lo menos de 9 Kg. (20 lb.). Se pueden
usar dos tipos de porta bebés con la cara viendo hacia
atrás: las convencionales sillas protectoras o los asientos
para niños "convertibles".
●
Las sillas convencionales protectoras deben ser solo
usadas con la cara viendo hacia atrás en el vehículo y
son recomendadas para niños que no pesen más de 9 Kg.
(20 lb.). Los asientos convertibles para niños pueden ser
usados indistintamente con la cara viendo hacia adelante
o hacia atrás del vehículo. Estos asientos convertibles
tienen un limite mayor de aceptación en el peso del niño
en comparación con las convencionales sillas protectoras,
de tal forma que pueden ser usadas con la cara viendo
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