1. Usos clínicos
1.1: U s o s c l í n i c o s d e l a c o n t r a p u l s a c i ó n i n t r a a ó r t i c a
B B a a s s e e s s f f i i s s i i o o l l ó ó g g i i c c a a s s d d e e l l a a c c o o n n t t r r a a p p u u l l s s a a c c i i ó ó n n i i n n t t r r a a a a ó ó r r t t i i c c a a
El objetivo general de la contrapulsación intraaórtica es mantener la estabilidad cardíaca
de pacientes que presentan un desequilibrio entre el suministro y la demanda de oxígeno del
miocardio. La contrapulsación consigue este objetivo aumentando la perfusión coronaria y
sistémica, y disminuyendo la postcarga (trabajo miocárdico) y la precarga.
La contrapulsación intraaórtica actúa introduciendo y sacando rápidamente gas helio de la cámara
del balón. El gas entra en la cámara del balón intraaórtico a intervalos sincronizados con precisión.
Al entrar en el balón, el gas ocupa en la aorta un espacio equivalente a su volumen. Generalmente,
el volumen del balón para adultos es de 40 ml, si bien otros tamaños (30 y 50 ml) pudieran tener una
mejor tolerancia en determinadas situaciones clínicas. La ocupación súbita de espacio por el gas que
infla al balón hace que la sangre se desplace de su posición original. La sangre se mueve por encima
y por debajo del balón. Junto con el movimiento de la sangre se produce un aumento agudo de la
presión de la aorta. Dado que el volumen en la aorta aumenta bruscamente y que la pared aórtica es
bastante rígida, la presión intraaórtica aumenta de forma pronunciada.
La secuencia de los efectos se invierte al desinflarse el balón de contrapulsación. La disminución
repentina del volumen aórtico, de unos 40 ml, provoca una disminución súbita de la presión aórtica
en esa zona. Como consecuencia, la sangre en las zonas adyacentes se desplaza para igualar la presión
dentro de la cavidad aórtica en su conjunto. La evacuación de 40 ml de sangre desde la aorta se
sincroniza para que ocurra justo antes de la expulsión ventricular (sístole) o al mismo tiempo.
El desplazamiento del volumen sanguíneo (tanto alejándose del balón al inflarse, como acercándose al
mismo al desinflarse) es el mecanismo mediante el cual la contrapulsación intraaórtica altera el estado
hemodinámico del paciente. Para que el beneficio sea máximo, la contrapulsación intraaórtica debe
ajustarse de modo que el inflado y el desinflado se produzcan en el momento óptimo.
Para que los beneficios para el paciente sean óptimos, la contrapulsación intraaórtica debe tener
una señal de activación fiable, que garantice que el bombeo se produzca siempre exactamente en el
mismo momento del ciclo cardíaco. La manera más sencilla de conseguirlo es mediante activación
electrocardiográfica utilizando la onda R o el complejo QRS, y éste es el modo habitual en la
contrapulsación intraaórtica. Además, los puntos de inflado y desinflado deben sincronizarse con
suma precisión. La sincronización óptima produce una elevación de la presión aumentada (AUM) y
una reducción de la presión telediastólica (PTD). Si el balón se infla con demasiada antelación,
pueden disminuir el volumen sistólico (VS) y el gasto cardíaco (GC). El inflado tardío producirá
pequeños aumentos de la AUM y la perfusión. Si el balón se desinfla antes de tiempo, la PTD y, por
consiguiente, el trabajo miocárdico no disminuirán. El desinflado tardío puede aumentar la presión
telediastólica asistida (PTDA) (y por lo tanto el trabajo miocárdico), lo que causará un desequilibrio
adicional entre el suministro y la demanda de oxígeno. En el modo AutoPilot
™
, la serie AutoCAT
®
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ajusta automáticamente la sincronización y compensa automáticamente los cambios de frecuencia
cardíaca y las arritmias. El modo Operador permite que el usuario configure la sincronización y
después compensa la mayoría de las variaciones de frecuencia y ritmo cardíacos.
Una amplia experiencia clínica demuestra que la contrapulsación intraaórtica es un método seguro
y eficaz de proporcionar asistencia cardíaca a determinados pacientes
. Al aumentar la perfusión
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coronaria y sistémica y disminuir la precarga y la postcarga, la contrapulsación intraaórtica puede
contribuir a estabilizar pacientes en situación crítica. Es importante iniciar la contrapulsación
intraaórtica lo antes posible para intentar evitar que el miocardio sufra más daños. En la siguiente
sección se describen las indicaciones médicas y quirúrgicas de la contrapulsación intraaórtica.
Bases fisiológicas de la contrapulsación intraaórtica
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