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ES
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Espumar la leche / Preparar un capuchino
1.
Prepare un expreso en una taza suficientemente grande que se corresponda
con las instrucciones de la sección: «Preparar un café expreso (doble)».
2.
Emplee leche entera fresca y refrigerada de la nevera (8-10 ℃) y vierta 1/3 de
la leche en un recipiente.
Advertencia: emplee un recipiente de acero inoxidable cuyo diámetro sea
menor a 70 ± 5 mm dado que el volumen de la leche aumenta al espumarla.
3.
Pulse el botón de vapor y la cafetera comenzará a precalentarse. Los
indicadores «Una taza» y «Taza doble» se apagan y «Vapor/Precalentar»
parpadea. Espere a que el indicador deje de parpadear, momento en el que
habrá terminado de precalentar.
4.
Coloque una taza vacía bajo el tubo de vapor, gire el regulador del vapor en
sentido antihorario hasta que haga clic, inserte algo de agua en el tubo de
vapor y, una vez que salga el vapor, gírelo en sentido horario para cerrarlo.
Advertencia: no gire el regulador del vapor con demasiada rapidez dado que el
vapor podría acumularse y aumentar con ello el riesgo de explosión.
5.
Coloque el recipiente de acero inoxidable bajo la boquilla de vapor y sumérjala
unos 2 cm en la leche.
6.
Gire el regulador del vapor en sentido contrario a las agujas del reloj hasta
que haga clic para espumar la leche. El indicador de «Vapor/Precalentar»
parpadea.
7.
Cuando haya generado la cantidad de espuma deseada, gire el regulador
de vapor en sentido horario para detener la boquilla de vapor. Extraiga el
recipiente de la leche y viértala en el expreso preparado. El capuchino está
listo. Añada azúcar o cacao en polvo a su gusto.
Advertencia: en cuanto deje de salir vapor por el tubo correspondiente, limpie
los restos de leche con una esponja húmeda para evitar que la espuma se fije
en las paredes del tubo. Durante el funcionamiento, la superficie del tubo de
vapor se calienta mucho. Procure no quemarse con ella.
8.
Pulse el botón de encendido y apagado para apagar el aparato.
Advertencia: espere al menos 5 minutos a que la cafetera exprés se enfríe
antes de volver a preparar café. Por otro lado, puede ocurrir que el café huela a
quemado.
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