3. Prescripciones de seguridad
3.3 Peligros concretos asociados con el aire comprimido
Peligro
El aire comprimido es muy potente. Por
ejemplo, se puede utilizar para romper
hormigón, pero también puede poner
vidas en peligro.
Una pieza pequeña impulsada a alta
velocidad por el aire comprimido puede
penetrar en la piel o en un ojo.
Las conexiones de aire comprimido
pueden romperse y poner en peligro a las
personas.
Los conductos de aire comprimido pueden
agrietarse por accidente.
Los conductos de aire comprimido se
calientan y expanden.
Riesgo del efecto de látigo y de heridas
La compresión genera altas temperaturas.
Riesgo de explosión de los materiales
succionados.
10
Medida de seguridad necesaria
No jugar nunca con el aire comprimido.
Cuando se utiliza aire comprimido para la limpieza de equipamientos, proceder con las
mayores precauciones y llevar siempre gafas de protección.
No dirigir nunca un chorro de aire comprimido hacia la piel o hacia otras personas.
No utilizar aire comprimido para limpiarse las ropas.
Conecte el compresor al sistema de aire comprimido existente sólo cuando las
temperaturas y presiones de servicio sean correctas y cuando la brida y la rosca de
conexión estén en perfecto estado de funcionamiento.
Todos los componentes conectados deben ser de tamaño adecuado y ser aptos para la
presión y la temperatura de trabajo especificadas (tuberías de distribución y conexiones
de tuberías).
Todo tubo conectado a una llave de salida con presiones de trabajo superiores a 7 bar
debe estar dotado de un cable de seguridad. Queda incluso recomendado utilizar esta
seguridad a partir de los 4 bar. Este cable debe ser de acero, tener un diámetro de 8 mm.
y estar sujeto al tubo como mínimo a unos 500 mm. de la llave de salida. Las dos
extremidades del cable deben estar dotadas de terminales especiales para cables.
No utilizar flexibles usados, dañados o de baja calidad.
Utilizar únicamente acoplamientos y racores del tipo correcto y de tamaño correcto.
El conducto de aire comprimido conectado a la salida de aire de la central no debe estar
sometido a ningún esfuerzo.
No se debe ejercer ningún esfuerzo sobre las llaves de salida, tirando por ejemplo de los
tubos flexibles o instalando directamente sobre la llave de salida equipamientos
adicionales (por ejemplo un filtro purgador, un lubrificador de aire comprimido, etc..).
Los conductos de aire comprimido y agua estarán claramente identificados de
conformidad con las prescripciones locales.
Se deben asegurar de que el conducto de aire comprimido entre el compresor y el
radiador o la red de aire comprimido pueda dilatarse bajo el efecto del calor y de que no
se encuentre en contacto con materias inflamables.
Sujete la manguera de forma que no dé latigazos en caso de rotura de la conexión.
Antes de introducir aire comprimido en un flexible o en un conducto de aire, se tiene que
asegurar que el otro extremo se mantiene fijo.
Antes de desconectar un flexible, asegurarse de que está sin presión.
La entrada de aspiración estará situada de tal forma que ninguna impureza peligrosa
(vapores de disolventes, etc. así como el polvo u otras materias peligrosas) puedan ser
aspiradas. Esto se aplica igualmente a las proyecciones de chispas.
No poner nunca la máquina en servicio en un entorno donde exista la posibilidad de
aspirar vapores inflamables o tóxicos.
La central quedará situada de manera que permita un acceso suficiente y asegure la
refrigeración necesaria. No obstaculizar nunca las entradas de aire.
Está terminantemente prohibido utilizar el equipo compresor en ambientes con peligro de
explosiones. (Excepción: equipos especiales modificados técnica y
correspondientemente)