Al conducir sobre obstáculos o en terrenos
irregulares, sujete firmemente el volante de
dirección. Zanjas y otras características de la
pista pueden hacer que el volante se balan-
cee, en caso de que usted no esté preparado.
En algunos casos, las ruedas pueden perder
el contacto con el suelo, haciendo que sea
difícil controlar el vehículo.
Una vez que usted no estará sobre terreno
asfaltado, es muy importante que evite acele-
raciones, curvas o frenadas repentinas.
De modo general, conducir en ruta todo
terreno requiere atención diferente compa-
rado a conducir en carreteras pavimentadas y
autopistas. No hay señales de la red vial, lími-
tes de velocidad o señales de tráfico. Utilice el
buen sentido para juzgar lo que es seguro o
no.
Conducir bajo el efecto de bebida puede ser
muy peligroso en cualquier pista. Y con segu-
ridad es válido al conducir en rutas todo
terreno también. En el momento exacto que
usted necesita habilidad y atención especia-
les, sus reflejos, sensaciones y razonamiento
pueden ser alterados, hasta por una pequeña
dosis del alcohol. Usted podría involucrarse
en un accidente grave o letal si bebe y con-
duce o viaja con una persona que ha bebido.
Conduciendo en subidas
Frecuentemente, al conducir en rutas todo
terreno, usted necesita subir o descender coli-
nas. Conducir con seguridad en colinas
requiere buen razonamiento y comprensión
de las capacidades del vehículo. Hay algunas
colinas sobre las cuales simplemente no se
puede conducir, independientemente del pro-
yecto del vehículo..
Atención
Muchas colinas son empinadas para cual-
quier tipo de vehículo. En caso de que
intente subirlas, el motor va a detenerse. Si
desciende, usted no podrá controlar la velo-
cidad. Si conduce contorneándola, el vehí-
culo podrá volcarse. Usted podría ser
gravemente herido o incluso morir. Si estu-
viera en duda sobre el tipo de inclinación,
no conduzca en montañas.
Acercándose a una colina
Al acercarse a una colina, usted deberá juzgar
si ella es una colina excesivamente empinada
para subir, descender o maniobrar. Puede ser
difícil evaluar la inclinación. Por ejemplo, en
una colina muy pequeña, puede haber inclina-
ción regular y constante, que presenta sola-
mente pequeñas alteraciones de elevación
que pueden ser vistas con facilidad a lo largo
de todo el trayecto hasta la cumbre. En una
colina grande, la inclinación podrá ser mucho
más acentuada cerca de la cumbre, todavía
esto no será observado, si la cumbre está
oculta por arbustos o por la hierba.
Otros puntos que se deben observar al acer-
carse a una colina son:
•
¿La inclinación es constante o se pone
más empinada en algunos puntos?
•
¿Hay buena tracción o la superficie puede
hacer que los neumáticos resbalen?
•
El trayecto es recto en las subidas o en los
declives, ¿por lo tanto no será necesario
maniobrar?
•
¿Hay obstrucciones en el camino (tales
como escarpas, árboles, troncos de árbo-
les o zanjas?
•
¿Qué hay delante de la colina? ¿Hay algún
desfiladero, terraplén, caída, corte? Si no
fuese posible saber, salga del vehículo y
camine cuidadosamente. Ésta es la mejor
manera de descubrir.
•
¿La colina es muy irregular? Las colinas empi-
nadas generalmente presentan zanjas, depre-
siones, fosos y piedras expuestas, pues son
más susceptibles a los efectos de la erosión.
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