Uso de luz alta
Si el vehículo que viene en el sentido contrario
está con la luz alta del faro, dé señales accio-
nando el destellador de luces. Esta es la señal
convencional para solicitar reducción de la
intensidad de las luces. Si aun así el otro con-
ductor no baja la luz, resista a la tentación de
usar la luz alta, pues esto volverá momentá-
neamente ciegos a los dos conductores.
En la autopista, use las luces altas solamente
en regiones desiertas, donde otros conducto-
res no sean molestados. En algunos sitios,
como en las ciudades, es prohibido usar luz
alta.
Use luz baja cuando esté siguiendo otro vehí-
culo en ruta o en autopista. En realidad, la
mayoría de los vehículos actualmente están
equipados con espejos para visión nocturna
que ayudan a reducir la intensidad de la luz
para el conductor. Pero los espejos exteriores
no son de este tipo, y las luces altas que
vienen de atrás pueden molestar al conductor
que va adelante.
3-24
Conduciendo debajo de
lluvia
La lluvia y las carreteras mojadas pueden traer
problemas al conducir. No se puede parar,
acelerar, o hacer curvas regularmente en pavi-
mentos mojados pues la adherencia de los
neumáticos al pavimento no es tan buena
como en los pavimentos secos. Y, en caso de
que la banda de rodaje de los neumáticos no
esté en buenas condiciones, la adherencia
será aún peor.
Si empieza a llover cuando esté al volante,
reduzca la velocidad y sea más cuidadoso. El
pavimento puede quedar mojado rápida-
mente, y al mismo tiempo sus reflejos pueden
estar condicionados para conducir en pavi-
mento seco.
Cuanto más fuerte sea la lluvia peor será la
visibilidad. Aunque las escobillas del limpiapa-
rabrisas estén en buenas condiciones, la lluvia
fuerte podría dificultar la visión de las placas
de señalización, de los semáforos, de las
marcas en el pavimento, del límite de las
vermas y hasta de las personas que estén
andando por el pavimento. Charcos en el pavi-
mento pueden dificultar más la visión que la
lluvia, principalmente si están en caminos que
tengan suciedad.
Por lo tanto, se recomienda mantener en
buenas condiciones el limpiaparabrisas y
llenar siempre el depósito de agua. Reem-
place las escobillas del limpiaparabrisas
cuando presenten fallas, cuando estén rotas o
cuando estén desprendiendo fragmentos de
caucho. Conducir en alta velocidad en medio
a grandes charcos de agua, o aún, después
de que el vehículo haya sido lavado puede
también traer problemas. El agua puede afec-
tar a los frenos. Intente evitar los charcos, pero
si eso no fuera posible, intente reducir la velo-
cidad antes de alcanzarlos.
Atención
Los frenos mojados pueden causar acci-
dentes. Los frenos no funcionan bien en
paradas bruscas y pueden hacer que el
vehículo tire hacia un costado, llegando a
perder su control.
Después de conducir en medio de un gran
charco de agua o después de que el vehículo
haya sido lavado, oprima ligeramente el pedal
de freno hasta sentir que los mismos están
funcionando normalmente.