Mantenimiento
Mantenimiento del brillo del metal
• Para quitar alquitrán o insectos, utilice un
limpiador de alquitrán; y no un rascador u
otro objeto punzante.
• Para proteger la superficie de las piezas
metálicas brillantes contra la corrosión,
aplique una capa de cera o un conservante
cromático y frote hasta conseguir un gran
brillo.
• Durante la época invernal o en zonas
costeras, cubra estas piezas con una
capa gruesa de cera o conservante. Si es
necesario, revista las piezas con vaselina no
corrosiva u otra sustancia protectora.
Mantenimiento de la parte inferior
de la carrocería
Los materiales corrosivos que se utilizan para
extraer el hielo o la nieve o para controlar
el polvo pueden almacenarse en el bajo de
la carrocería. Si estas acumulaciones no se
retiran, se producirá una oxidación más rápida
en piezas del inferior de la carrocería; como
en los conductos de combustible, el bastidor,
el panel del suelo, el sistema de escape,
incluso aunque éstos hayan sido tratados
contra la oxidación.
Lave completamente los bajos del vehículo
y los huecos de las ruedas con agua tibia o
fría, una vez al mes y después de conducir en
carreteras sin asfaltar y cuando el invierno se
termine. Preste atención a estas zonas porque
es difícil ver todo el barro y la suciedad. Será
más dañino humedecer la suciedad de la
carretera sin quitarla. Los bordes inferiores de
las puertas, paneles y componentes auxiliares
tienen orificios de drenaje que no pueden
estar obstruidos por la suciedad. El agua
almacenada en estos orificios acabará por
oxidarlos.
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ADVERTENCIA
Tras lavar el vehículo, compruebe los frenos
mientras conduce despacio para ver si se
han visto afectados por el agua. Si los frenos
no funcionan correctamente, séquelos
pisándolos ligeramente mientras conduce
en línea recta y a poca velocidad.
Mantenimiento del aluminio de las
ruedas
El aluminio de las ruedas está revestido por
un acabado protector transparente.
• No emplee ningún limpiador abrasivo,
lustrados, disolvente o cepillo de alambre
sobre el aluminio. Podrían arañar o
estropear el acabado.
• Limpie la rueda cuando se haya enfriado.
• Utilice sólo un jabón o detergente neutro
y lave bien con agua. Limpie las ruedas
después de conducir sobre pavimentos
en los que haya sal. Ayuda a prevenir la
corrosión.
• No lave las ruedas con los cepillos a
máxima velocidad de los túneles de lavado
automático.
• No utilice detergentes alcalinos ni que
contengan ácido. Podría dañar y corroer
el aluminio de las ruedas revestido por el
protector transparente.