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DESCRIPCIÓN Y FUNCIONAMIENTO
Control antibloqueo - Control de tracción
El sistema de control antibloqueo está formado
por un sistema de frenos convencional con
circuitos dobles en diagonal, una unidad de
control hidráulico, sensores de rueda y anillos
sensores. El control antibloqueo incorpora
distribución electrónica de la fuerza de frenado y
control de tracción a baja velocidad.
La unidad de control hidráulico consta de:
• actuador hidráulico
• bomba de presión de frenos
• módulo
• sensores de velocidad de rueda
Las señales de velocidad de las ruedas
necesarias para el control antibloqueo y el
control de tracción son enviadas por cuatro
sensores de rueda. Las señales se comparan
con los valores límites almacenados en el
módulo.
Si la velocidad de una o más ruedas se acerca al
límite de bloqueo durante el frenado, el módulo
activa los solenoides correspondientes para
crear una caída de presión que libera los frenos
que corresponda.
Si la velocidad de la rueda excede el límite de
bloqueo, el módulo activa la presión de frenos.
La bomba de presión de frenos aumenta
rápidamente la presión que llega a los frenos
correspondientes para igualar la presión aplicada
por el pedal. Las válvulas solenoide son
desactivadas durante la fase de incremento de la
presión.
Este procedimiento se puede repetir varias veces
por segundo dependiendo del estado de la
carretera y la duración de la acción de frenado.
Esto se denomina frecuencia de control.
El control antibloqueo no se activa a velocidades
de marcha inferiores a 5 km/h.
E6433 EN TBD 1999.11.03
Control antibloqueo - Control de tracción
El sistema electrónico de distribución de la
potencia de frenado limita el derrape de las
ruedas traseras antes de que actúe el control
antibloqueo. El sistema es capaz de optimizar la
distribución de los frenos, comparando el derrape
de las ruedas delanteras y traseras, de forma
que el conductor tiene un control máximo sea
cual sea la carga del vehículo. Este sistema
elimina además la necesidad de una válvula
reguladora de carga, ya que compensa de forma
automática todos los estados de carga del
vehículo.
El control de tracción está diseñado para evitar el
derrape de las ruedas en determinadas
condiciones, como por ejemplo en carreteras
heladas o mojadas.
El sistema va integrado en el control antibloqueo.
Ambos sistemas utilizan los mismos sensores de
velocidad de las ruedas, el actuador hidráulico y
el módulo. El sistema de control de tracción no
requiere que se incorporen válvulas adicionales
al actuador hidráulico. El control de tracción sólo
se puede montar junto con el control antibloqueo.
El sistema funciona transfiriendo par desde la
rueda que patina a la rueda con mejor agarre.
Esto se consigue aplicando el freno
correspondiente mediante la unidad de control
hidráulico.
El sistema se activa cuando se circula a
velocidades inferiores a 50 km/h.
Cuando el sistema está activo, se enciende un
testigo en el cuadro de instrumentos.
El testigo se encenderá durante tres segundos
aproximadamente después de dar el contacto, y
a continuación se apagará si no hay anomalías
en el sistema.
Si se diera un fallo en el sistema, el testigo
estaría encendido continuamente. El testigo
recupera su funcionamiento normal sólo después
de haberse rectificado la anomalía.
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11/1999 Fiesta