Cristales de los faros
Lea primero atentamente la información preliminar y las advertencias
de seguridad
de la página 148.
Limpie los cristales de los faros delanteros de plástico con agua limpia caliente y
jabón.
CUIDADO
No frote nunca los faros en seco.
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Para la limpieza de los cristales de plástico, no utilice objetos cortantes; éstos
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pueden dañar la pintura protectora y hacer que se formen grietas en los cristales
de los faros.
Para la limpieza de los cristales, no utilice disolventes químicos ni productos de
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limpieza agresivos; podrían producir daños en los cristales de los faros.
Bombín de cierre de la puerta
Lea primero atentamente la información preliminar y las advertencias
de seguridad
de la página 148.
Para descongelar los bombines de cierre de la puerta, se deben utilizar los pro-
ductos especialmente diseñados para tal fin.
CUIDADO
Prestar atención a que, al lavar el vehículo, penetre la menor cantidad de agua
posible en los bombines de cierre.
Conservación de cavidades
Lea primero atentamente la información preliminar y las advertencias
de seguridad
de la página 148.
Todas las cavidades del vehículo expuestas a la corrosión están protegidas de fá-
brica de forma permanente mediante una cera conservante.
La conservación no necesita comprobarse ni retocarse.
En caso de que, a temperaturas elevadas, se derrame algo de cera de las cavida-
des, eliminarla con un rascador de plástico y limpiar las manchas con bencina de
lavado.
ATENCIÓN
Si se utiliza bencina de lavado para eliminar la cera, tener en cuenta las nor-
mas de seguridad. ¡Existe peligro de incendio!
Ruedas
Lea primero atentamente la información preliminar y las advertencias
de seguridad
de la página 148.
Llantas
Si se lava el vehículo periódicamente, también se deberán lavar a fondo las llan-
tas.
Se debe eliminar con regularidad la sal anticongelante y los residuos, de lo contra-
rio atacarán el material de las llantas.
Si se produce un daño en la pintura de las llantas, se deberá reparar inmediata-
mente.
Ruedas de metal ligero
Tras un lavado a fondo, tratar las llantas con un producto protector para ruedas
de metal ligero. Para tratar las llantas no se debe utilizar ningún producto abrasi-
vo.
CUIDADO
Una intensa suciedad de las ruedas puede causar un desequilibrio en las mismas.
La consecuencia puede ser una vibración que se transmita al volante y puede cau-
sar, en ciertas condiciones, un desgaste prematuro de la dirección. Por ello, es ne-
cesario eliminar esta suciedad.
Cuidado y limpieza del vehículo
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