Jacuzzi sasha Uso-Mantenimiento página 132

sauna
L
a sauna contribuye a favorecer la relajación física y mental, a alejar el estrés y a crear
una especie de fuga temporal de la rutina cotidiana. Darse una sauna con regularidad,
además, favorece la eliminación de las toxinas, activa el metabolismo celular de la piel y
ayuda a mantener una piel con un aspecto fresco, sano y descansado.
Además, es cierto que durante la sauna se pierde peso, aunque se debe exclusivamente a la
pérdida de líquidos por medio de la sudoración.
También los músculos pueden beneficiarse, especialmente después de una intensa
actividad física. De hecho, la transpiración ayuda a eliminar el ácido láctico formado durante
la práctica deportiva (en cualquier caso, deje pasar una media hora desde la última actividad
física antes de darse una sauna).
Los efectos positivos de una sauna tomada con regularidad duran aproximadamente una
semana, mientras que la frecuencia de uso se subjetiva: la experiencia, aprendida a lo largo
de los siglos, enseña que una o dos saunas a la semana, si es posible siempre el mismo día y
con regularidad, hace que el cuerpo se acostumbre perfectamente a los estímulos de la sauna
y se beneficie de sus efectos.
En cualquier caso, el único aspecto importante es que tenga ganas y que esté completamente
cómodo.
La duración de la sauna es subjetiva. Como norma, se suele estar en la sauna unos
10-15 minutos, para después darse una ducha fría y descansar. Después podrá darse
otra sesión (o dos). Tome como referencia el cap. "darse una sauna".
la sauna
La sauna está concebida y fabricada de acuerdo con los principios fundamentales de los
baños de vapor típicos de la tradición escandinava. Uno de los más importantes es el
microclima que se crea dentro de la
cabina gracias al intercambio entre
el aire fresco (que entra por debajo
la estufa) y el del interior (que, al ca-
lentarse, sube hacia el techo):
Por este motivo, la temperatura
en el interior varía dependiendo de
dónde se esté: los valores más altos
(H) se alcanzan cerca del techo —
zona en la que se encuentra la sonda
de temperatura— y se van reducien-
do a medida que se desciende (M/L).
Por lo tanto, le recomendamos
que ajuste la temperatura de
acuerdo con sus necesidades y
sensaciones, y que tome los valo-
res de los instrumentos como una
indicación aproximada.
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