contraindicaciones
Relájese: póngase un albornoz suave y tiéndase sobre una camilla, para que el proceso
de sudoración acabe y el corazón retome su ritmo normal.
Para maximizar el efecto depurativo, tome líquidos sólo después de haber acabado
la sauna: aproximadamente medio litro de bebidas ricas en sales minerales o un té
de hierbas (sin azúcar) ayudarán al organismo a restablecer el grado de hidratación
adecuado. En cualquier caso, si siente la necesidad, beba lo que considere.
En este punto, y sólo si así lo desea, puede darse de nuevo una o dos saunas, siguiendo
el procedimiento indicado. En cualquier caso, fíese totalmente de las sensaciones que le
transmita su cuerpo.
No practique actividades físicas durante la sauna ni después.
•
La finalidad de la sauna es la de relajar y hacer que se sienta cómodo durante todo
el recorrido de bienestar que este tratamiento le dará. Para gozar al máximo de estos
beneficios con total seguridad, antes de usar la sauna, se recomienda que consulte con
su médico.
•
Si sufre de reuma, evite el agua fría después de la sauna.
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La sauna no se recomienda para personas con disfunciones relacionadas con el aparato
cardiocirculatorio, inflamaciones agudas o epilepsia, así como a los portadores de
marcapasos. Además, tampoco se recomienda en caso de resfriado o gripe.
•
Las mujeres embarazadas deben usar la sauna bajo estricto control médico.
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No use la sauna durante el periodo de convalecencia posterior a una intervención
quirúrgica.
Tome como referencia el cap. "Advertencias".
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