Desmonte la antena y accesorios
externos como portaequipajes de
techo, etc.
Si se lava el vehículo a mano, deben
enjuagarse bien las zonas interiores
de los pasarruedas.
Limpie también los rebordes interio‐
res y los pliegues en las puertas y el
capó abiertos, así como las zonas de
la carrocería cubiertas por los
mismos.
Limpie las molduras metálicas brillan‐
tes con una solución de limpieza
homologada para aluminio para
evitar daños.
Atención
Utilice siempre un producto limpia‐
dor con un pH entre 4 y 9.
No utilice productos limpiadores
sobre superficies calientes.
No limpie el compartimento del motor
con chorro de vapor o aparatos de
alta presión.
Enjuague bien el vehículo y frótelo
con una gamuza. Enjuague la
gamuza con frecuencia. Utilice gamu‐
zas distintas para las superficies
pintadas y para los cristales; los
restos de cera en los cristales dificul‐
tan la visibilidad.
Haga engrasar las bisagras de todas
las puertas en un taller.
No utilice objetos duros para eliminar
manchas de alquitrán. Utilice spray
para eliminar alquitrán de las superfi‐
cies pintadas.
Luces exteriores
Las tapas de los faros y de otras luces
son de plástico. No utilice productos
abrasivos o cáusticos; no utilice un
rascador de hielo ni los limpie en
seco.
Abrillantado y encerado
Sólo es necesario abrillantar la
pintura si ésta tiene adheridas
sustancias sólidas o si se ha puesto
mate y tiene mal aspecto.
Las partes de plástico de la carroce‐
ría no se deben tratar con cera ni abri‐
llantadores.
Cuidado del vehículo
Cristales de ventanillas y
escobillas de los limpiaparabrisas
Desconecte los limpiaparabrisas
antes de manipularlos en sus áreas.
Utilice un paño suave que no suelte
pelusas o una gamuza con limpiacris‐
tales y quitainsectos.
Al limpiar la ventanilla trasera desde
el interior, limpie siempre en paralelo
al elemento calefactante para evitar
daños.
Para retirar el hielo manualmente, se
debe utilizar un rascador de hielo de
filo agudo. Presione el rascador
firmemente contra el cristal para que
no quede suciedad debajo del mismo
que pueda rayar el cristal.
Si las escobillas dejan rastros,
pueden limpiarse con un paño suave
y limpiacristales. Asegúrese también
de eliminar cualquier resto como
cera, restos de insectos y similares
de la ventana.
Los restos de hielo, la contaminación
y el uso continuo del limpiaparabrisas
con los cristales secos dañarán o
incluso destruirán las escobillas.
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