– Escobillas limpiacristales en mal estado: La
presencia de una película o de rastros de agua
debido al mal estado de las escobillas puede
provocar que se prolongue el funcionamiento
del limpiaparabrisas, que los intervalos de ba-
rrido se acorten considerablemente o que el
barrido pase a ser rápido y continuado.
– Insectos: El impacto de mosquitos sobre el pa-
rabrisas puede provocar la puesta en funciona-
miento del limpiaparabrisas.
– Rastros de sal: En invierno puede que el lim-
piaparabrisas funcione más tiempo de lo nor-
mal por la presencia de rastros de sal sobre el
parabrisas casi seco.
– Suciedad: La presencia de polvo seco, cera, pe-
lículas protectoras (efecto lotus), restos de de-
tergente (del túnel de lavado), etc., sobre el
parabrisas puede provocar que el sensor de
lluvia y de luz reaccione de manera menos sen-
sible, más tarde, más lentamente o que no
reaccione en absoluto.
– Fisura en el parabrisas: El impacto de una pie-
dra hace que el limpiaparabrisas efectúe un ci-
clo de barrido si el sensor de lluvia y de luz es-
tá activado. Después, el sensor detecta que se
ha reducido la superficie de referencia y se
adapta. Según el tamaño del impacto, el com-
portamiento de activación del sensor puede
cambiar.
ADVERTENCIA
El sensor de lluvia y de luz no siempre puede
detectar las precipitaciones con la suficiente
precisión y conectar el limpiacristales conve-
nientemente.
● En caso necesario, conecte el limpiacristales
oportunamente de forma manual cuando el
agua sobre el parabrisas dificulte la visibili-
dad.
Limpie con regularidad la superficie de refe-
rencia del sensor de lluvia y de luz
(flechas) y compruebe que las escobillas limpia-
cristales no estén dañadas.
Para retirar restos de cera o de abrillantado-
res se recomienda utilizar un producto lim-
piacristales que contenga alcohol.
124
Manual de instrucciones
Comprobar y restablecer el nivel
del líquido lavacristales
Observe
gina 119.
Fig. 97 En el vano motor: tapa del depósito del lí-
quido lavacristales.
Compruebe con regularidad el nivel del líquido
lavacristales y restablézcalo en caso necesario.
En la boca de llenado del depósito del líquido la-
vacristales hay un tamiz. Al llenar el depósito, es-
te tamiz retiene las partículas de suciedad gran-
des para que no lleguen a los eyectores. Única-
mente extraiga el tamiz para limpiarlo. Si el tamiz
estuviera dañado o no estuviera montado, po-
drían introducirse dichas partículas de suciedad
en el sistema durante el llenado y obstruir los
eyectores.
– Abra el capó del motor
– El depósito del líquido lavacristales se recono-
ce por el símbolo que hay sobre la tapa
fig.
97.
→
– Compruebe si todavía hay suficiente líquido en
el depósito.
– Si hace falta reponer, mezcle agua limpia (que
fig. 96
→
no sea destilada) con un producto limpiacrista-
les recomendado por Volkswagen
proporción correcta, tal y como se indica en el
envase.
– Cuando la temperatura exterior sea baja, añada
además un líquido anticongelante especial pa-
ra que el agua no se congele
y
al inicio del capítulo en la pá-
pág. 250.
→
→
.
→
en la