Bebidas alcohólicas
La sensibilidad al alcohol es variable
de una persona para otra. Dependiendo
de su concentración en la sangre, el
alcohol actúa inicialmente como un
estimulante, provocando sensaciones
de euforia y autoconfianza. Al volante,
esa es la base que lleva a los excesos
y abusos. En concentraciones mayores
de alcohol en la sangre, el cerebro
comienza a perder la capacidad de
respuesta y coordinación, quitando la
calidad de decisión al volante. En las
fases más avanzadas de embriaguez,
el conductor ya no percibe lo que pasa
a su alrededor, perdiendo la noción de
distancias y direcciones y el control
sobre sus movimientos.
Como regla general, jamás conduzca
después de haber ingerido bebidas
alcohólicas. Como el tiempo necesario
para la eliminación del alcohol puede
variar de persona para persona, lo ide-
al es evitar totalmente el consumo de
bebidas alcohólicas durante el período
de trabajo.
INSTRUCCIONES DE OPERACIÓN
Estafa
No permita que la estafa lo alcance
cuando esté al volante. Estudios mé-
dicos comprueban que manejar vehí-
culos de carga es uno de los trabajos
más exigentes y desgastantes a los que
el hombre puede ser sometido, una vez
que exige un buen acondicionamiento
físico y altas dosis de concentración.
Para evitar llegar a un estado de estafa
(estrés), observe los siguientes conse-
jos:
•
Solamente maneje cuando esté
descansado.
•
Maneje siempre defensivamente.
•
Ajuste el volumen del sonido del
radio de manera que tenga percep-
ción de los sonidos provenientes
del tránsito.
•
En viajes prolongados, use ropa
comodidadable.
•
Al manejar bajo sol intenso, pro-
téjase con lentes apropiados.
•
Planee tiempo suficiente para
ejecutar el trayecto con tolerancia,
mismo si hay imprevistos.
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