● Durante la aplicación de los productos pue-
den producirse vapores nocivos. Por ello,
aplíquelos solamente al aire libre o en recin-
tos con buena ventilación.
● No utilice nunca combustible, trementina,
aceite del motor, quitaesmalte de uñas ni
cualquier otro líquido de fácil evaporación
para el lavado, la conservación o la limpieza
del vehículo. Son tóxicos y fácilmente infla-
mables.
AVISO
Las manchas, la suciedad y aquellas sustancias
adheridas que contengan componentes agresivos
o disolventes atacan el material y pueden dañarlo
irreparablemente, incluso aunque se limpien rá-
pidamente.
● Limpie siempre las manchas, la suciedad y las
sustancias adheridas lo más rápidamente posi-
ble y no espere a que se sequen.
● Encargue a un taller especializado la elimina-
ción de las manchas más persistentes.
Lavar el vehículo
Lave también a fondo los bajos del vehículo con
regularidad para eliminar los restos de sal anti-
hielo o de agua marina.
Túneles de lavado automático
Tenga siempre en cuenta todas las indicaciones
del encargado del túnel de lavado, sobre todo si
el vehículo lleva montados accesorios
– Utilice preferentemente túneles de lavado sin
cepillos.
– Limpie el vehículo previamente con agua.
– En caso de utilizar un túnel de lavado, no blo-
quee la columna de dirección
– Antes de lavar el vehículo, desconecte siempre
el limpiacristales
pág. 98 y el sensor de llu-
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via y de luz.
– Pliegue los retrovisores exteriores.
– Si el vehículo lleva láminas decorativas y de
protección, no seleccione un programa de la-
vado con cera caliente.
Equipos de limpieza de alta presión
Tenga en cuenta las indicaciones del fabricante
del equipo de limpieza de alta presión. En ningún
caso utilice boquillas rotativas
– Utilice únicamente agua a una temperatura in-
ferior a +60 °C (+140 °F).
– Si los cristales están cubiertos de nieve o de
hielo, no los limpie con equipos de limpieza de
alta presión.
– Mueva el chorro de agua de forma uniforme
manteniendo la tobera a una distancia de por
lo menos 50 cm con respecto a las ventanillas
y a otras piezas del vehículo.
– No dirija el chorro de agua durante mucho
tiempo a un mismo punto. Para eliminar la su-
ciedad persistente, espere a que se ablande.
– En la medida de lo posible, no dirija el chorro
de agua a las juntas de goma, p. ej., de las ven-
tanillas, a las molduras brillantes, a los neumá-
ticos, a los tubos flexibles de goma, al material
insonorizante ni a otras piezas delicadas del
vehículo como, p. ej., las cerraduras de las
puertas.
– No dirija el chorro de agua directamente a los
sensores, a las lentes de las cámaras ni a las lá-
minas decorativas y de protección salvo de
forma breve.
Lavado a mano
La forma más suave de lavar el vehículo es siem-
pre a mano. Sin embargo, también en este caso
hay que tener en cuenta ciertos aspectos
– Antes de lavar el vehículo, ablande la suciedad
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con abundante agua y enjuáguela bien a conti-
nuación.
– Limpie el vehículo con una esponja suave, una
manopla o un cepillo de lavado ejerciendo po-
ca presión. Empiece por el techo para prose-
guir de arriba hacia abajo.
pág. 135.
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– Limpie la esponja, la manopla o el cepillo de
lavado a fondo con frecuencia.
– Limpie las ruedas, los largueros inferiores y si-
milares en último lugar. Para ello utilice una
segunda esponja.
Utilice un champú para vehículos solamente si la
suciedad es persistente.
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Mantenimiento
247
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