Modos de dirección
Fig. 72:
02-1481-00-00.fm
Hay disponibles los siguientes modos de dirección:
Dirección a las ruedas delanteras Fig. 72-A
•
•
Dirección a las cuatro ruedas Fig. 72-B
Peligro
A
Cambiar el modo de dirección solo con el vehículo parado.
¡Existe peligro de accidente!
•
•
Dirección a las ruedas delanteras
La dirección a las ruedas delanteras se puede seleccionar en el modo de
marcha de transporte y en el modo de marcha de trabajo.
Dirección a las cuatro ruedas
B
La dirección a las cuatro ruedas solo se puede seleccionar en el modo de
marcha de trabajo. En este modo de dirección, las ruedas del eje trasero
se giran en sentido contrario a las ruedas del eje delantero. Ventaja: radio
de giro más pequeño.
Sincronizar la dirección
Si después de trabajar con dirección a las cuatro ruedas hay que conducir
de nuevo en modo de marcha de transporte, el volante se deberá despla-
zar una vez por la posición recta girándolo despacio a la izquierda o a la
derecha. Con ello, el modo de dirección cambiará automáticamente a la
dirección a las ruedas delanteras.
Controlar la dirección
Para asegurarse de que el sistema de dirección esté plenamente funcio-
nal en todo momento, hay que controlar la dirección antes de iniciar cada
marcha.
En vehículos con dirección a las cuatro ruedas, hay que comprobar la
dirección en el modo de dirección a las cuatro ruedas.
Con el motor diésel apagado, girar el volante a la izquierda y a la derecha.
El volante debe poder girarse empleando más fuerza y las ruedas deben
seguir el movimiento de la dirección.
En la dirección a las cuatro ruedas hay que observar especialmente que
el eje delantero y el trasero actúen de forma sincronizada.
Además, hay que controlar visualmente si el sistema de dirección pre-
senta fugas.
Si no se cumple alguno de los puntos al realizar la prueba, el vehículo
solo se podrá desplazar despacio y será preciso acudir a un taller espe-
cializado cualificado para que subsanen el fallo.
Detener primero el vehículo
Sincronizar la dirección
Uso
101