■ No conduzca con el motor apa‐
gado. El servofreno no actuará
y será necesaria un mayor es‐
fuerzo para que los frenos funcio‐
nen.
■ Si el motor se para mientras está
conduciendo, frene normalmente
pero sin bombear los frenos; en
caso contrario, se agotará el vacío
de la servoasistencia, el pedal del
freno resultará más duro y se alar‐
garán las distancias de frenado.
■ Algunas condiciones climáticas
o de la conducción pueden generar
chirridos ocasionales de los frenos,
bien cuando se accionan ligera‐
mente o la primera vez que se ac‐
cionan. No se trata de una falla.
Recorrido del pedal del freno
Lleve su vehículo a la Red de Conce‐
sionarios o Talleres Autorizados Che‐
vrolet si nota que el pedal del freno no
retorna a su posición o si se alarga el
recorrido del pedal del freno. Esto
puede indicar una falla del sistema de
frenos.
Frenada de emergencia
Todo el mundo ha afrontado alguna
vez una situación de frenada de
emergencia. Nuestra primera reac‐
ción es pisar el pedal del freno y man‐
tenerlo pisado a fondo. De hecho,
esto es incorrecto porque puede ha‐
cer que las ruedas se bloqueen.
Cuando esto ocurre, el vehículo no
obedece al volante y las ruedas pue‐
den seguir en la misma dirección que
antes del bloqueo. Su vehículo puede
salirse de la calzada. Frene gradual‐
mente. Este método le ofrece el má‐
ximo control de la frenada y de la di‐
rección. Pise el pedal del freno gra‐
dualmente y con más fuerza. En caso
de emergencia, es probable que
quiera accionar los frenos con fuerza
pero sin bloquear las ruedas. Suelte
el pedal del freno si nota u oye que
las ruedas patinan. Esto le permitirá
mantener el control de la dirección.
Conducción y manejo
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Manejo del volante
Conducción de emergencia
En algunas situaciones, el manejo del
volante puede ser más eficiente que
la frenada.
Por ejemplo, si en un cambio de nivel
se encuentra un camión estacionado
en su carril, si de repente se le cruza
otro vehículo o si sale un niño co‐
rriendo desde detrás de un vehículo
estacionado y se para delante de su
vehículo.
Podría evitar estos problemas accio‐
nando los frenos, siempre que fuese
posible parar a tiempo. Pero a veces
no es posible; simplemente no hay
espacio. Es el momento de una ac‐
ción defensiva, evitando el problema
con el manejo del volante. Su ve‐
hículo podría tener un buen compor‐
tamiento en situaciones de emergen‐
cia como las descritas anteriormente.