– Escobillas limpiaparabrisas en mal estado: la
presencia de una película o de rastros de agua
debido al mal estado de las escobillas puede
provocar que se prolongue el funcionamiento
del limpiaparabrisas, que los intervalos de
barrido se acorten considerablemente o que el
barrido pase a ser rápido y continuado.
– Insectos: el impacto de mosquitos sobre el
parabrisas puede provocar la puesta en
funcionamiento del limpiaparabrisas.
– Rastros de sal: en invierno puede que el
limpiaparabrisas funcione más tiempo de lo
normal por la presencia de rastros de sal sobre
el parabrisas casi seco.
– Suciedad: la presencia de polvo seco, cera,
películas protectoras (efecto lotus), restos de
detergente (del túnel de lavado), etc., sobre el
parabrisas puede provocar que el sensor de
lluvia y de luz reaccione de manera menos
sensible, más tarde, más lentamente o que no
reaccione en absoluto.
– Fisura en el parabrisas: el impacto de una
piedra hace que el limpiaparabrisas efectúe un
ciclo de barrido si el sensor de lluvia y de luz
está activado. Después, el sensor detecta que
se ha reducido la superficie de referencia y se
adapta. Según el tamaño del impacto, el
comportamiento de activación del sensor
puede variar.
ADVERTENCIA
El sensor de lluvia y de luz no siempre puede
detectar las precipitaciones con la suficiente
precisión y conectar el limpiaparabrisas
convenientemente.
● En caso necesario, conecte el
limpiaparabrisas oportunamente de forma
manual cuando el agua sobre el parabrisas
dificulte la visibilidad.
Limpie con regularidad la superficie de
referencia del sensor de lluvia y de luz
fig. 84
(flecha) y compruebe que las escobillas
→
limpiaparabrisas no estén dañadas.
Para retirar restos de cera o de
abrillantadores se recomienda utilizar un
producto limpiacristales que contenga alcohol.
Comprobar y restablecer el nivel
del líquido lavacristales
Fig. 85 En el compartimento del motor: tapa del
depósito del lavacristales.
Beachten Sie
y
Seite 101.
Compruebe con regularidad el nivel del líquido
lavacristales y restablézcalo en caso necesario.
En la boca de llenado del depósito del
lavacristales hay un tamiz. Al llenar el depósito,
este tamiz retiene las partículas de suciedad
grandes para que no lleguen a los eyectores. El
tamiz únicamente se deberá extraer para
limpiarlo. Si el tamiz estuviera dañado o no
estuviera montado, podrían introducirse estas
partículas de suciedad en el sistema durante el
llenado y obstruir los eyectores.
– Abra el capó del motor
– El depósito del lavacristales se reconoce por el
símbolo que hay sobre la tapa
– Compruebe si todavía hay suficiente líquido en
el depósito.
– Si hace falta reponer, mezcle agua limpia (que
no sea destilada) con un producto
limpiacristales recomendado por Volkswagen
Vehículos Comerciales
correcta, tal y como se indica en el envase.
– Cuando la temperatura exterior sea baja, añada
además un líquido anticongelante especial
para que el agua no se congele
– Cierre el capó del motor
La información sobre la capacidad del depósito
del lavacristales se encuentra en el capítulo
página 336, Capacidades.
→
Luces y visibilidad
zu diesem Kapitel auf
página 218.
→
fig.
85.
→
en la proporción
→
.
→
página 218.
→
105