Conduciendo con seguridad
Al conducir en las curvas
Es importante realizar curvas a velocidad
adecuada. Muchos accidentes divulgados
en los periódicos, según los cuales el con-
ductor perdió el control , suceden en curvas.
Estas son las razones:
• Sea el conductor experimentado o nova-
to, al conducir en curvas, ellos están su-
jetos a las mismas leyes de la física. El
roce de los neumáticos contra la superficie
de la calzada hace posible que el vehículo
modifique su trayectoria cuando son do-
bladas las ruedas delanteras. Si no hu-
biese roce, la inercia mantendría el vehí-
culo en la misma dirección. Usted puede
percibir esta condición cuando conduce
sobre una calzada resbaladiza.
• El roce obtenido en una curva depende de
la condición de sus neumáticos, de la su-
perficie de la calzada, del ángulo de la cur-
va y de la velocidad desarrollada, cons-
tituyendo esta última un factor que se puede
controlar al hacer curvas. Suponga que está
haciendo una curva cerrada y, repentina-
mente, aplica los frenos. Los dos sistemas
de control – dirección y freno – deben ac-
tuar simultáneamente en los cuatro puntos
de adherencia de los neumáticos con la
superficie. Si el frenado fuera violento, será
mayor la demanda en los cuatro puntos.
Podrá perder el control. Lo mismo puede
ocurrir si estuviera haciendo una curva cer-
rada y acelera súbitamente. Los dos siste-
mas de control involucrados – aceleración y
frenado – pueden superar la adherencia de
los cuatro neumáticos, haciendo que pierda
el control. Si esto ocurre, aligere el pedal del
acelerador, haga la curva en la dirección
deseada y conduzca más despacio.
Las señales de límite de velocidad próxi-
mas a las curvas indican la necesidad para
ajustar la velocidad. Evidentemente, los lí-
mites de velocidad están basados en con-
diciones ideales de tiempo y de la carrete-
ra. Bajo condiciones menos favorables,
reduzca la velocidad.
Si fuese a reducir la velocidad al avecinar-
se una curva, hágalo antes de llegar a ella,
mientras las ruedas delanteras estén en lí-
nea recta.
Intente ajustar una velocidad que permita
conducir en la curva. Mantenga una velo-
cidad razonable y constante. Aguarde para
acelerar solo cuando estuviese saliendo de
la curva y acelere despacio, retomando la
línea recta.
Maniobrando en las emergencias
En algunas situaciones maniobrar el vehí-
culo puede ser más eficaz que los frenados.
Por ejemplo, usted se acerca de una colina
y ve un camión parado en su carril, o repen-
tinamente un coche aparece de algún sitio,
o si un niño sale corriendo por entre los
vehículos parados y para subitamente en su
frente. Usted podrá evitar estos problemas
frenando — si hubiese la posibilidad de pa-
rar a tiempo. Pero, algunas veces esto no
es posible; no hay espacio. Es el momento
para una acción defensiva — contornear el
problema.
Su vehículo puede desempeñarse muy bien
en situaciones de emergencia como la des-
crita arriba. Primeramente, aplique los fre-
nos — no los aplique de manera que pue-
da trabar las ruedas delanteras. Es mejor
reducir la velocidad lo máximo posible en
una situación de posible colisión. A conti-
nuación, contornee el problema, hacia la
derecha o hacia la izquierda, según el espa-
cio que hubiese.
Una situación de emergencia como ésta des-
crita arriba, requiere mucha atención y rapi-
dez de decisión. Si usted estuviese con las
manos en la posición entre 9 y 3 horas del
reloj sobre la dirección, usted podrá hacer
una curva de 180
O
rápidamente sin levantar
la mano del volante. Pero usted tiene que
hacer un movimiento rápido, maniobrar
rápidamente y a continuación retomar la línea
recta tan pronto ultrapase el objeto.
El hecho de que las situaciones de emer-
gencia son siempre posibles es una razón
suficiente para que siempre conduzca de-
fensivamente y use correctamente los cin-
turones de seguridad.
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