41 | NEC SPECTRAVIEW II - GUÍA DEL USUARIO
Capítulo
3
Visión general de la calibración
Introducción a la calibración de una pantalla
Los monitores de ordenador muestran imágenes utilizando la iluminación de la pantalla. En monitores con pantalla
LCD, la luz se emite desde una fuente que hay detrás, como lámparas fluorescentes o una matriz de diodos emisores
de luz (LED) y pasa a través de unos filtros para rojo, verde y azul, individuales para cada píxel de la pantalla.
Combinando la luz de los colores rojo, verde y azul, llamados primarios aditivos, se crean los colores que aparecen en
las imágenes de la pantalla. Los diferentes colores se visualizan variando el brillo relativo de los tres colores primarios
de la adición. El rango de colores que se pueden representar en una pantalla, se conoce como la gama de color.
Las impresoras crean imágenes aplicando tintas u otras sustancias que actúan como colorantes del papel. Estos
colorantes absorben o sustraen ciertas longitudes de onda de la luz de forma que no permiten que se reflejen. Los
colorantes cian, magenta y amarillo, llamados colores primarios sustractivos, se usan para crear las imágenes impresas.
Cada colorante absorbe la luz de su color complementario. Por ejemplo, la tinta magenta absorbe la luz verde, la cian
absorbe la luz roja y la amarilla absorbe la luz azul. A veces se usa un colorante adicional, el negro para mejorar toda
la gama de color de una impresora.
Es esta diferencia fundamental entre cómo se forma una imagen en la pantalla y sobre el papel, lo que hace necesario
un sistema de gestión de color (CMS) como Apple ColorSync o Microsoft Image Color Management y una pantalla de
color calibrada. El sistema de gestión de color asegura que lo que se visualiza en el monitor es representativo de lo
que se va a imprimir.
Para ver e intercambiar imágenes con otros usuarios con la seguridad de que las imágenes se ven idénticas cuando
se visualizan en sistemas y sitios diferentes, las pantallas de los monitores deben estar calibradas a un estado común.
El sistema de gestión de color que se utilice también debe conocer el estado actual del monitor para que pueda
determinar cómo mostrar las imágenes con precisión en la pantalla del monitor en cuestión.
Una vez la pantalla ha sido calibrada y el sistema de gestión de color conoce las características cromáticas (usando
el perfil ICC/ColorSync del monitor), la pantalla se puede usar para obtener una visualización previa o de prueba, de
cómo quedarán las imágenes una vez impresas. Para ello, el sistema de gestión de color debe conocer también las
características de impresión en color de la impresora que se va a utilizar. Por lo general, estas características están
en un perfil ICC de la impresora o en tablas de separación de colores de impresión que suministra el fabricante de la
impresora o un tercero. Varios paquetes de maquetación y edición de imágenes como Adobe Photoshop, tienen modos
de previsualización en CMYK para hacer una prueba de software de las imágenes.
Es importante conocer las limitaciones de las pruebas de software. Hay muchos factores que limitan la precisión
de la coincidencia de colores entre lo que se imprime y lo que se visualizan en pantalla. Tanto la precisión del perfil
de la impresora como el tipo de tinta y el tipo de papel que se utilicen condicionan la precisión con la que se puede
predecir la impresión final. Las condiciones de iluminación al contemplar la impresión final es también absolutamente
determinante y el uso de una caja de luz calibrada es altamente recomendable. Tenga en cuenta que es prácticamente
imposible lograr una coincidencia absoluta bajo todas las condiciones, con ningún sistema de color ni pantalla.
Antes de calibrar una pantalla SpectraView hay que seleccionar las características de color que desea que tenga el
monitor calibrado. En SpectraView, estas características se llaman objetivos. SpectraView ajusta el monitor según
las características de color del objetivo seleccionado. Una vez completada la calibración, SpectraView puede volver
a hacer mediciones en la pantalla y crear un perfil ICC/ColorSync del monitor, que contiene la información que usa
el sistema de gestión de color para mantener las distintas características de color del monitor calibrado. El uso del
objetivo de calibración depende de la aplicación.