Lave el vehículo solamente en los lugares
previstos especialmente para ello a fin de
evitar que el agua sucia, que puede estar contami-
nada con aceite, grasa o combustible, llegue al
sistema de canalización de aguas residuales. En
algunas zonas está prohibido lavar el vehículo fue-
ra de los lugares previstos para este fin.
Lavar el vehículo
Lea primero y tenga en cuenta la infor-
mación preliminar y las advertencias de
seguridad
de la pág. 289.
Cuanto más tiempo permanezcan sobre la superfi-
cie del vehículo restos de insectos, excrementos
de pájaros, resinas de árboles, polvo industrial y
de la calle, manchas de alquitrán, partículas de ho-
llín, sales antihielo y otro tipo de suciedad agresi-
va, tanto más persistentes serán sus efectos des-
tructivos. Las temperaturas altas, p. ej., debido a
una radiación solar intensa, potencian el efecto
cáustico. Los bajos del vehículo también se de-
berán lavar a fondo periódicamente.
Túnel de lavado
Tenga en cuenta las instrucciones del cartel del
túnel de lavado. Antes del lavado automático y
para evitar daños, tome las precauciones habitua-
les como, p. ej., cerrar todas las ventanillas y ple-
gar los retrovisores exteriores. Si el vehículo lleva
montados accesorios especiales, como pueden
ser un espóiler, un portaequipajes de techo o una
antena de radiotransmisión, hable siempre primero
con el encargado del túnel de lavado ⇒ .
La capa de pintura del vehículo es tan resistente
que, normalmente, el vehículo puede lavarse sin
ningún tipo de problemas en los túneles de lavado
automáticos. Sin embargo, el desgaste real de la
pintura depende en gran medida del tipo de túnel
de lavado. Volkswagen recomienda lavar el vehí-
culo en los túneles sin cepillos.
Para eliminar posibles restos de cera de los crista-
les y, dado el caso, evitar que las escobillas limpia-
cristales se deslicen con dificultad, tenga en cuen-
ta las indicaciones de la ⇒ p ág. 292, Limpieza de
las ventanillas y de los retrovisores exteriores.
Lavar a mano
Al lavar el vehículo a mano, ablande primero la su-
ciedad con abundante agua y enjuáguela lo mejor
posible.
290
Conservación, limpieza y mantenimiento
A la hora de adquirir productos para la con-
servación, elija preferentemente productos
no contaminantes.
No tire a la basura doméstica los restos de
los productos de conservación. Tenga en
cuenta las indicaciones del prospecto.
A continuación limpie el vehículo con una esponja
suave, una manopla o un cepillo de lavado ha-
ciendo poca presión. Empiece por el techo para
proseguir de arriba hacia abajo. Utilice un champú
solamente si la suciedad es persistente.
Enjuague la esponja o la manopla a fondo con fre-
cuencia.
Limpie las ruedas, las estriberas y similares en últi-
mo lugar. Para ello utilice otra esponja.
ADVERTENCIA
Las piezas cortantes del vehículo pueden
provocar lesiones.
● Protéjase las manos y los brazos de pie-
zas cortantes al limpiar los bajos del vehículo
o la parte interior de los pasos de rueda.
ADVERTENCIA
Después del lavado del vehículo puede que la
capacidad de frenado quede mermada y que
la distancia de frenado aumente porque los
discos y las pastillas de freno estén mojados
o incluso congelados en invierno.
● Realice con precaución algunas frenadas
para "secar y liberar los frenos de hielo". Al
hacerlo no ponga en peligro a otros usuarios
de la vía pública y respete las disposiciones
legales.
AVISO
● La temperatura del agua no ha de sobrepa-
sar los +60 °C (+140 °F).
● Para evitar dañar la pintura, no lave el vehí-
culo expuesto a pleno sol.
● No utilice esponjas quitainsectos, esponjas
de cocina ásperas o similares, ya que podrían
dañar la superficie.
● No lave nunca los faros con una esponja o
un paño secos, sino solamente con estos hú-
medos. Para humedecerlos, utilice preferible-
mente agua jabonosa.