● No utilice nunca aerosoles para arranque en
frío del motor. Estos aerosoles pueden ex-
plotar y causar un aumento repentino del ré-
gimen del motor.
ADVERTENCIA
Los componentes del sistema de escape se ca-
lientan extremadamente y podrían provocar un
incendio y lesiones graves.
● No estacione nunca el vehículo de manera
que algún componente del sistema de esca-
pe entre en contacto con materiales fácil-
Cerradura de encendido
Tenga en cuenta
, al principio de este capítulo, en la página 161.
Fig. 121 Junto al volante, en el lado derecho: posiciones de la llave del vehículo en la cerradura de encendido.
Cuando no hay ninguna llave del vehículo en la
cerradura de encendido, el bloqueo de la colum-
na de dirección puede estar activado.
Posiciones de la llave del vehículo
Encendido desconectado. Se puede extraer la
0
llave.
Encendido conectado. Se puede soltar el blo-
1
queo de la dirección. El motor diésel se está
precalentando y el testigo de control se
enciende en amarillo.
Pise el pedal del freno si el testigo de control
2
se enciende en verde. Ponga el motor en
marcha. Cuando el motor haya arrancado,
suelte la llave. Tras soltarla, vuelve a la posi-
ción
.
1
ADVERTENCIA
Si se utilizan las llaves del vehículo de forma
negligente o sin prestar la debida atención, se
pueden producir accidentes y lesiones graves.
162
Manual de instrucciones
mente inflamables que puedan encontrarse
debajo del vehículo, como matorrales, hoja-
rasca, hierba seca, combustible derramado,
etc.
● No utilice nunca una protección adicional pa-
ra los bajos del vehículo ni productos antico-
rrosivos para los tubos de escape, los catali-
zadores, los aislantes térmicos o el filtro de
partículas.
● Al salir del vehículo, no deje nunca ninguna
llave del mismo en su interior. De lo contra-
rio, con la llave se puede poner el motor en
marcha y se pueden accionar ciertos equipa-
fig.
121:
→
mientos eléctricos, como los elevalunas eléc-
tricos, lo que puede causar lesiones graves.
● Cuando bloquee el vehículo, no deje nunca
en su interior a ningún niño ni a ninguna per-
sona que pueda precisar ayuda. En caso de
emergencia no podrían salir del vehículo ni
valerse por sí mismos. Así, por ejemplo, de-
pendiendo de la estación del año, en un vehí-
culo cerrado se pueden llegar a alcanzar
temperaturas muy altas o muy bajas que
pueden provocar lesiones y enfermedades
graves o, incluso, la muerte, sobre todo a ni-
ños pequeños.