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394 Llantas y neumáticos
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Como característica de seguridad adicional,
su vehículo dispone de un control de la pre-
sión de los neumáticos (TPMS) con un testigo
de control que se ilumina cuando detecta que
la presión de uno o varios neumáticos es cla-
ramente demasiado baja. Si el testigo de con-
trol indicador de una presión del neumático
baja se ilumina, deténgase lo antes posible,
compruebe los neumáticos e ín elos hasta
alcanzar la presión correcta. Si conduce con
una presión de los neumáticos claramente
demasiado baja conlleva el sobrecalenta-
miento del neumático y puede provocar una
avería del neumático. Además, una presión del
neumático demasiado baja incrementa el con-
sumo de combustible, reduce la vida útil del
neumático y puede afectar al comportamiento
de marcha y de frenado del vehículo. Tenga en
cuenta que el sistema TPMS no sustituye el
mantenimiento correcto de los neumáticos y
que el conductor es responsable de ajustar la
presión del neumático correcta, incluso
cuando la presión no es tan baja como para
que el testigo de control indicador de una pre-
sión del neumático baja del sistema TPMS se
ilumine.
Su vehículo dispone también de un indicador
de avería del sistema TPMS que le avisa
cuando el sistema de control de la presión de
los neumáticos no funciona correctamente. El
indicador de avería del sistema TPMS está
combinado con el testigo de control indicador
de una presión del neumático baja. Si el sis-
tema detecta una avería, el testigo de control
parpadea durante aproximadamente un
minuto y, a continuación, se ilumina de forma
permanente. Esta secuencia se repite cada
vez que arranque el vehículo con posterioridad
mientras persista la avería.
Si el indicador de averías se ilumina, puede
que el sistema no se encuentre en disposición
de detectar o advertir de forma correcta sobre
una presión de los neumáticos baja. Las ave-
rías del sistema de control de la presión de los
neumáticos pueden deberse a diferentes cau-
sas, entre ellas, al montaje de ruedas de
repuesto no compatibles u otras llantas o neu-
máticos en el vehículo que impiden el funcio-
namiento correcto del sistema TPMS.
Después de cambiar una o varias llantas o
neumáticos, compruebe siempre el indicador
de avería del sistema TPMS para garantizar
que las ruedas de repuesto u otras llantas y
neumáticos permiten el funcionamiento
correcto del sistema TPMS.
El sistema controla con ayuda del sensor de pre-
sión de los neumáticos la presión y la tempera-
tura de los neumáticos montados en el vehículo.
La presión y la temperatura de los neumáticos se
muestran en el ordenador de a bordo
(
página 395).
/
En caso de producirse una clara pérdida de pre-
sión o una temperatura excesiva de los neumáti-
cos se le advierte mediante los avisos mostrados
en el visualizador (
página 487) o el testigo
/
luminoso de advertencia h en el cuadro de
instrumentos (
página 511).
/
El control de la presión de los neumáticos solo es
un medio auxiliar. El conductor es responsable de
ajustar la presión de los neumáticos al valor reco-
mendado de presión de los neumáticos para neu-
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