— Moviendo el mando hacia la derecha: nivel de
sensibilidad alto.
— Moviendo el mando hacia la izquierda: nivel de
sensibilidad bajo.
ADVERTENCIA
El sensor de lluvia y de luz no siempre puede de-
tectar las precipitaciones con la suficiente preci-
sión y conectar el limpiacristales convenientemen-
te.
·
En caso necesario, conecte el limpiacristales
oportunamente de forma manual cuando el
agua sobre el parabrisas dificulte la visibilidad.
Algunos ajustes se pueden guardar en las
cuentas de usuario de la función de personali-
zación y cambian automáticamente al cambiar de
cuenta de usuario → pág. 40.
Problemas y soluciones
Nivel del líquido lavacristales demasiado bajo
El testigo de control se enciende en amarillo.
Llene el depósito del líquido lavacristales en la próxi-
ma oportunidad que se le presente → pág. 329.
Avería en el limpiacristales
El testigo de control se enciende en amarillo.
El limpiacristales no funciona.
— Desconecte el encendido y vuelva a conectarlo.
— Si la avería persiste, acuda a un taller especializa-
do.
Avería en el sensor de lluvia y de luz
El testigo de control se enciende en amarillo.
El limpiacristales no se conecta automáticamente en
caso de lluvia aunque el sensor de lluvia y de luz está
activado.
— Desconecte el encendido y vuelva a conectarlo.
— Si la avería persiste, acuda a un taller especializa-
do.
Funcionamiento anómalo del sensor de lluvia y de
luz
Algunos ejemplos de posibles causas de anomalías
e interpretaciones falsas en la zona de la superficie
sensitiva → pág. 7 del sensor de lluvia y de luz:
— Escobillas limpiacristales en mal estado: La pre-
sencia de una película o de franjas de agua debido
124
Visibilidad
al mal estado de las escobillas puede provocar
que se prolongue el funcionamiento del limpiapa-
rabrisas, que los intervalos de barrido se acorten
considerablemente o que el barrido pase a ser rá-
pido y continuado.
— Insectos: El impacto de mosquitos sobre el para-
brisas puede provocar la puesta en funcionamien-
to del limpiaparabrisas.
— Rastros de sal: En invierno puede que el limpiapa-
rabrisas funcione más tiempo de lo normal por la
presencia de rastros de sal sobre el parabrisas casi
seco.
— Suciedad: La presencia de polvo seco, cera, pelí-
culas protectoras (efecto loto), restos de deter-
gente (de la instalación de lavado automático),
etc., sobre el parabrisas puede provocar que el
sensor de lluvia y de luz reaccione de manera me-
nos sensible, más tarde, más lentamente o que no
reaccione en absoluto. Limpie con regularidad la
superficie sensitiva del sensor de lluvia y de luz
y compruebe que las escobillas limpiacristales no
estén dañadas → pág. 376.
— Fisura en el parabrisas: El impacto de una piedra
hace que el limpiaparabrisas efectúe un ciclo de
barrido si el sensor de lluvia y de luz está activado.
Después, el sensor detecta que se han reducido
las superficies sensitivas y se adapta. Según el ta-
maño del impacto, el comportamiento de activa-
ción del sensor puede cambiar.
Si el limpiacristales encuentra algún obstáculo
en el cristal, intentará barrerlo. Si el obstáculo
continúa bloqueando el funcionamiento del limpia-
cristales, este se detendrá. Retire el obstáculo y co-
necte el limpiacristales de nuevo.
Espejos retrovisores
Indicaciones generales de seguri-
dad
A través de los retrovisores exteriores y del retrovi-
sor interior, el conductor puede observar los vehícu-
los que circulan por detrás y adaptar su comporta-
miento al volante en función de estos.
Para una conducción segura es importante que el
conductor ajuste correctamente los retrovisores ex-
teriores y el retrovisor interior antes de emprender
la marcha.
Al mirar por los retrovisores exteriores y el retrovisor
interior, no es posible ver toda la zona situada detrás
y a los lados del vehículo. Estas zonas que quedan
fuera del campo visual se llaman ángulo muerto. En