● Tenga en cuenta las instrucciones de monta-
je del fabricante de las cadenas.
● No circule nunca más rápido de lo permitido
cuando lleve cadenas montadas.
AVISO
● Desmonte las cadenas para nieve cuando su
uso ya no sea necesario. De lo contrario, las
cadenas solo empeorarán las propiedades de
marcha, dañarán los neumáticos y se dañarán
rápidamente de forma irreparable.
● Las cadenas que tienen un contacto directo
con la llanta podrían arañar o dañar esta.
Volkswagen recomienda el uso de cadenas con
protección integrada para las llantas.
En los vehículos equipados con el sistema
de control de los neumáticos hay que adap-
tar nuevamente el sistema después de montar
cadenas para nieve
pág. 326.
→
Tapacubos
Tapacubos central
Fig. 267 Desmontar el tapacubos central tirando de
él.
344
Manual de instrucciones
Fig. 268 Desmontar el tapacubos central girándolo.
El tapacubos central protege los tornillos de rue-
da y se deberá volver a montar una vez cambiada
la rueda.
Vehículos con tapacubos centrales que se
desmontan tirando
– Desmontar: Saque el gancho de alambre de las
herramientas de a bordo
dúzcalo en un orificio (llanta de aleación ligera)
o engánchelo en el borde (llanta de acero) del
tapacubos
fig.
267.
→
– Tire del tapacubos en el sentido de la flecha.
– Montar: Presione el tapacubos contra la llanta
hasta que perciba que ha encastrado.
Vehículos con tapacubos centrales que se
desmontan girando
– Desmontar: Gire el tapacubos hacia la izquier-
da o hacia la derecha hasta que se desprenda
de la llanta
fig.
268.
→
– Introduzca la mano por detrás de una de las
pestañas y tire del tapacubos.
– Montar: Coloque el tapacubos sobre el centro
de la llanta.
– Presione el tapacubos contra la llanta hasta
que perciba que ha encastrado.
ADVERTENCIA
Si se utilizan tapacubos inadecuados o se mon-
tan de forma incorrecta, pueden producirse ac-
cidentes y lesiones graves.
● Si se montan los tapacubos incorrectamente,
podrían desprenderse durante la marcha y
poner en peligro a otros usuarios de la vía.
● No utilice tapacubos que estén dañados.
pág. 284 e intro-
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