Al conectar el encendido se encienden breve-
mente algunos testigos de advertencia y de con-
trol a modo de comprobación. Al cabo de unos
segundos se apagan.
Si hay una puerta abierta o mal cerrada, se en-
ciende el testigo de advertencia en el cuadro
de instrumentos.
Dependiendo del equipamiento del vehículo,
puede que en vez de mostrarse el testigo de ad-
vertencia en el cuadro de instrumentos se mues-
tre una representación simbólica en la pantalla
del cuadro de instrumentos. Esta representación
también se muestra cuando el encendido está
desconectado. La indicación se apaga a los 15 se-
gundos aprox. de haber bloqueado el vehículo.
Seguro para niños
Fig. 38 En la puerta trasera izquierda: seguro pa-
ra niños
desactivado,
A
Fig. 39 En la puerta trasera derecha: seguro para
niños
desactivado,
A
B
activado.
B
activado.
Tenga en cuenta
tulo, en la página 86.
Leyenda de la
fig. 38
Seguro para niños desactivado
A
Seguro para niños activado
B
El seguro para niños impide la apertura de las
puertas traseras desde el interior para que, por
ejemplo, los niños no las abran por descuido du-
rante la marcha. Con el seguro para niños activa-
do, la puerta solo se puede abrir desde el exte-
rior.
Activar y desactivar el seguro para niños
– Desbloquee el vehículo y abra la puerta trasera
correspondiente.
– Despliegue el paletón de la llave del vehículo.
– Con el paletón de la llave, gire la ranura a la
posición deseada.
ADVERTENCIA
Cuando el seguro para niños está activado, la
puerta en cuestión no se puede abrir desde el
interior.
● Cuando bloquee las puertas, no deje nunca
en el interior del vehículo a ningún niño ni a
ninguna persona que pueda precisar ayuda.
Esto puede provocar que se queden encerra-
dos en el mismo. En caso de emergencia no
podrían salir del vehículo ni valerse por sí
mismos. Las personas encerradas en el vehí-
culo pueden quedar expuestas a temperatu-
ras muy altas o muy bajas.
● Dependiendo de la estación del año, en un
vehículo cerrado pueden llegar a alcanzarse
temperaturas muy altas o muy bajas que
pueden provocar lesiones y enfermedades
muy graves e incluso mortales, sobre todo en
el caso de niños pequeños.
, al principio de este capí-
y
fig.
39:
Apertura y cierre
87