la zona de la superficie sensitiva → pág. 8
del sensor de lluvia y de luz:
— Escobillas limpiaparabrisas en mal
estado: La presencia de una película
o de franjas de agua debido al mal esta-
do de las escobillas puede provocar que
se prolongue el funcionamiento del lim-
piaparabrisas, que los intervalos de barri-
do se acorten considerablemente o que
el barrido pase a ser rápido y continuado.
— Insectos: El impacto de insectos en el
parabrisas puede hacer que el limpiapa-
rabrisas se ponga en funcionamiento.
— Rastros de sal: En invierno puede que el
limpiaparabrisas funcione más tiempo
de lo normal por la presencia de rastros
de sal sobre el parabrisas casi seco.
— Suciedad: La presencia de polvo seco,
cera, películas protectoras (efecto loto),
restos de detergente (de la instalación
de lavado automático), etc., sobre el pa-
rabrisas puede provocar que el sensor de
lluvia y de luz reaccione de manera me-
nos sensible, más tarde, más lentamente
o que no reaccione en absoluto. Limpie
con regularidad la superficie sensitiva del
sensor de lluvia y de luz y compruebe que
las escobillas limpiaparabrisas no estén
dañadas → pág. 418.
— Fisura en el parabrisas: Si el sensor de
lluvia y de luz está activado, el impacto
de una piedra hace que el limpiaparabri-
sas efectúe un ciclo de barrido. Después,
el sensor detecta que se han reducido las
superficies sensitivas y se adapta. El
comportamiento de activación del sen-
sor puede cambiar según el tamaño del
impacto.
Para retirar restos de cera o de abrillanta-
dores se recomienda utilizar un producto
limpiacristales que contenga alcohol.
Si el limpiaparabrisas encuentra algún
obstáculo en el cristal, intentará ba-
rrerlo. Si el obstáculo continúa bloqueando
el funcionamiento del limpiaparabrisas, es-
te se detendrá. Retire el obstáculo y conec-
te el limpiaparabrisas de nuevo.
Espejos retrovisores
Indicaciones generales de seguri-
dad
A través de los retrovisores exteriores y del
retrovisor interior, el conductor puede ob-
servar los vehículos que circulan por detrás
y adaptar su comportamiento al volante en
función de estos.
Para una conducción segura es importante
que el conductor ajuste correctamente los
retrovisores exteriores y el retrovisor inte-
rior antes de emprender la marcha.
Al mirar por los retrovisores exteriores y el
retrovisor interior, no es posible ver toda la
zona situada detrás y a los lados del vehí-
culo. Estas zonas que quedan fuera del
campo visual se llaman ángulo muerto. En
el ángulo muerto pueden encontrarse otros
usuarios de la vía y objetos.
ADVERTENCIA
Ajustar los retrovisores exteriores y el re-
trovisor interior durante la marcha puede
distraer al conductor. Esto puede provo-
car accidentes y causar lesiones graves
o mortales.
·
Ajuste los retrovisores exteriores y el re-
trovisor interior únicamente cuando el
vehículo esté detenido.
·
Asegúrese siempre de que los retrovi-
sores estén ajustados correctamente
y de que la visibilidad hacia atrás no se
vea reducida por hielo, nieve, empaña-
miento o algún objeto.
ADVERTENCIA
El área de visión de los retrovisores exte-
riores y del retrovisor interior no cubre to-
do el entorno lateral y trasero del vehícu-
lo. En estos ángulos muertos pueden en-
contrarse otros usuarios de la vía y obje-
tos. Esto puede provocar accidentes
y causar lesiones graves o mortales.
·
Al aparcar, cambiar de carril, adelantar
o girar, observe siempre atentamente el
entorno.
Espejos retrovisores
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