con una marcha puesta, por ejemplo, si ve que delante tiene un semá-
foro en rojo. El efecto de frenado conseguido de esta manera preserva
frenos y neumáticos del desgaste; las emisiones y el consumo de
combustible se reducen a cero (desconexión por inercia).
Cambiar de marcha para ahorrar energía
Una forma efectiva de ahorrar combustible consiste en cambiar
pronto a una marcha más larga. Las personas que apuran al máximo
las marchas consumen combustible innecesariamente.
Cambio manual: cambie de primera a segunda marcha tan pronto
como sea posible. Recomendamos que, siempre que sea posible,
cambie a una marcha superior al llegar a unas 2.000 revoluciones.
Cambio automático: Acelere con moderación y evite el "kick-down"
(gas a fondo).
Evitar pisar el acelerador a fondo
Le aconsejamos que no conduzca hasta alcanzar la velocidad máxima
permitida para su vehículo. El consumo de combustible, la emisión de
gases contaminantes y los ruidos se multiplican de forma despropor-
cionada a altas velocidades. Conduciendo a menor velocidad se
ahorra combustible.
Evitar el funcionamiento al ralentí
Cuando haya atascos, se detenga en un paso a nivel o en un semáforo
que tarda en ponerse verde se aconseja parar el motor. Apagar el
motor durante un espacio de tiempo entre 30 y 40 segundos ahorra
más combustible que la cantidad extra que se necesita para volver a
arrancar el motor.
En ralentí, el motor necesita mucho tiempo para calentarse. A esto se
añade que en la fase de calentamiento el desgaste y la emisión de
gases contaminantes son especialmente altos. Por este motivo el
vehículo debería ponerse en marcha inmediatamente después de
arrancar. Al hacerlo, evite un régimen de revoluciones alto.
Manejo
Seguridad
Mantenimento periódico
Los trabajos de mantenimiento periódicos garantizan que, antes de
iniciar un viaje, no va a gastar más combustible del necesario. Los
trabajos de mantenimiento en su vehículo no redundan sólo en una
mayor seguridad al conducir y en un mantenimiento del valor del
vehículo sino también en una reducción del consumo de combus-
tible. Un motor mal ajustado puede hacer que el consumo de
combustible sea un 10 % superior al normal.
Evitar trayectos cortos
Para reducir el consumo y la emisión de gases contaminantes, el
motor y el sistema depurador de los gases de escape deben haber
alcanzado la temperatura de servicio óptima.
Con el motor en frío, el consumo de combustible es proporcional-
mente muy superior. El motor no se calienta y el consumo no se
normaliza hasta que no se han recorrido aproximadamente cuatro
kilómetros.
Tener en cuenta la presión de los neumáticos
Asegúrese siempre de llevar los neumáticos a la presión adecuada
⇒ página 237 para ahorrar combustible. Un solo bar de presión insu-
ficiente puede hacer que el consumo de combustible aumente en un
5 %. Además, una presión insuficiente en los neumáticos hace que el
desgaste de los mismos sea mayor ya que aumenta la resistencia a la
rodadura y que el comportamiento de marcha empeore.
No conduzca todo el año con los neumáticos de invierno ya que esto
hace que el consumo de combustible aumente hasta un 10 %.
Evitar el peso innecesario
Dado que cada kilo de peso que se transporta de más hace que el
consumo de combustible aumente, se recomienda echar siempre un
vistazo al maletero para evitar la carga innecesaria.
Puesto que los portaequipajes del techo aumentan la resistencia
aerodinámica, le recomendamos que los desmonte cuando no los
utilice. De ese modo, a una velocidad de 100-120 km/h ahorrará
aproximadamente un 12 % del combustible.
Indicaciones para el
Información sobre el
conductor
funcionamiento
La conducción y el medio ambiente
Anomalías
199
Datos técnicos