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Asientos y compartimentos
Abatir el respaldo
– Ajuste la altura del asiento hacia abajo hasta el tope
⇒ página 59.
– Empuje el apoyacabezas hacia abajo hasta el tope
⇒ página 63.
– Sujete firmemente el respaldo por el lado y desbloquéelo
⇒ página 59, fig. 58
A
1
– Abata el respaldo lentamente hacia delante
– Una vez el respaldo esté abatido, empújelo hasta que
quede enclavado de forma segura.
Incorporar el respaldo
– Desbloquee el respaldo.
– Incorpore el respaldo hasta que alcance la posición
vertical y quede enclavado de forma segura.
– Ajuste la altura del apoyacabezas de acuerdo con la esta-
tura del ocupante del asiento ⇒ página 63.
¡ATENCIÓN!
Los componentes del respaldo abatido pueden provocar heridas
graves a los ocupantes del vehículo en caso de frenazo o accidente.
•
Si abate el respaldo, no permita que viaje nadie en la plaza que
se encuentra justo detrás ni en la plaza central del asiento trasero.
Esto es válido también para los niños que viajen en asientos para
niños. En caso de frenazo o accidente el riesgo de sufrir heridas es
muy elevado.
.
A
.
2
¡ATENCIÓN!
El uso indebido del respaldo abatible puede provocar heridas
graves.
•
Al abatir el respaldo, asegúrese de que en el cojín del asiento no
se encuentre ningún objeto que impida enclavar el respaldo de
forma segura.
•
Al desbloquear y abatir el respaldo es imprescindible sujetarlo
con firmeza, para evitar así que se abata de repente por la fuerza
del resorte.
•
Al incorporar el respaldo para que recupere la verticalidad,
asegúrese de que ningún componente del asiento del acompa-
ñante pueda provocar heridas graves (tales como cortes o magu-
lladuras) en manos, dedos y pies.
•
Asegúrese de que ni alfombrillas ni otros objetos queden apri-
sionados en el mecanismo de plegado del respaldo. De lo contrario
podría ser que el respaldo no quedara bloqueado de un modo
seguro cuando se incorpore.
•
Cerciórese de que el respaldo quede incorporado por completo
y bloquee con seguridad. Un respaldo que no esté bien bloqueado
puede moverse repentinamente y producir heridas de gravedad,
sobre todo si alguien va sentado en una de las plazas traseras.
•
¡Tenga cuidado al ajustar la altura del asiento y al abatir el
respaldo! Si se ajusta el asiento delantero o se abate el respaldo
sin prestar atención o de modo incontrolado pueden producirse
magulladuras.
¡ATENCIÓN!
Los objetos que se encuentren en el habitáculo y que no estén
asegurados pueden salir despedidos hacia delante en caso de acci-
dente o frenazo, provocando lesiones a los ocupantes del vehículo.
¡Peligro de sufrir heridas! Tenga en cuenta los siguientes consejos
a fin de reducir el riesgo de sufrir heridas graves: