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Idiomas disponibles
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Si se requiere diatermia terapéutica, siga los pasos indicados a continuación
para reducir el riesgo para el paciente:
detenga la bomba;
mantenga la terapia usando un método de suministro de droga alternativo,
como una bomba de droga externa.
Cuando el tratamiento de diatermia haya terminado:
reinicie la bomba;
compruebe el estado de la bomba para asegurarse de que está
funcionando correctamente. Tenga en cuenta que esta comprobación
inicial del estado de la bomba no garantiza que la bomba no está dañada.
Continúe monitorizando el paciente para detectar cualquier signo de
cambio no intencional en la terapia.
•
Hipotermia terapéutica: tenga en cuenta que someter la bomba a bajas
temperaturas dará como resultado una velocidad de flujo más baja.
Si se requiere hipotermia terapéutica, siga los pasos indicados a continuación
para reducir el riesgo para el paciente:
detenga la bomba;
mantenga la terapia usando un método de suministro de droga alternativo,
como una bomba de droga externa.
Cuando el tratamiento hipotérmico haya terminado y el paciente haya
recuperado la temperatura corporal normal:
reinicie la bomba;
compruebe el estado de la bomba para asegurarse de que está
funcionando correctamente.
•
No utilice dispositivos ultrasónicos de alta intensidad (como litotripsia)
en el área de la bomba, ya que esto podría dar como resultado daños
permanentes en la bomba y lesiones al paciente. Los daños a la bomba
pueden no ser detectables inmediatamente. Después de la exposición a campos
ultrasónicos de alta intensidad, compruebe el estado de la bomba para
asegurarse de que está funcionando correctamente. Tenga en cuenta que
esta comprobación inicial del estado de la bomba no garantiza que la bomba
no está dañada. Continúe monitorizando el paciente para detectar cualquier
signo de cambio no intencional en la terapia.
•
No dirija fuentes de alta radiación (como terapia de rayos gamma o de
radiación con cobalto 60) a la bomba. La alta radiación puede dañar los circuitos
de la bomba, incluida la memoria. Este daño puede hacer que la bomba deje de
funcionar correctamente y causar sobredosis o subdosis de droga, o la pérdida
de la terapia. En estos casos, debe sustituirse la bomba. Si es necesario utilizar
terapia de radiación cerca de la bomba, coloque un protector de plomo sobre
la bomba para evitar daños. Compruebe el estado de la bomba después de la
exposición para asegurarse de que está funcionando correctamente. Tenga en
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cuenta que esta comprobación inicial del estado de la bomba no garantiza que
la bomba no está dañada. Continúe monitorizando el paciente para detectar
cualquier signo de cambio no intencional en la terapia.
•
No utilice estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS) en el área
de la bomba. Después de la exposición a TENS, compruebe el estado de la
bomba para asegurarse de que está funcionando correctamente. Tenga en
cuenta que esta comprobación inicial del estado de la bomba no garantiza que
la bomba no está dañada. Continúe monitorizando el paciente para detectar
cualquier signo de cambio no intencional en la terapia.
•
Interacción con marcapasos y desfibriladores. Las señales de telemetría
producidas por la unidad de control pueden causar problemas de detección
y respuestas inadecuadas del dispositivo con un marcapasos o desfibrilador
implantable. Es necesaria la cuidadosa programación de cada sistema para
obtener el máximo beneficio de cada dispositivo.
•
Terapia hiperbárica: No someta la bomba a presiones de más de
1,5 atmósferas absolutas (ATA). Las presiones superiores a las 1,5 ATA
podrían dañar la bomba y hacer necesaria su sustitución. La velocidad de
flujo de la bomba depende de la presión; cuanto más altas sean las presiones
ambientes, menor será la velocidad de flujo.
Para reducir el riesgo al paciente y los daños a la bomba si se requiere
terapia hiperbárica a más de 1,5 ATA:
cargue la bomba hasta su máxima capacidad con el equipo
de carga MedStream;
detenga la bomba;
mantenga la terapia usando un método de suministro de droga alternativo,
como una bomba de droga externa que no sea sensible a la presión.
Cuando el tratamiento hiperbárico haya finalizado y la presión alcance un
nivel normal:
reinicie la bomba;
compruebe el estado de la bomba para asegurarse de que está
funcionando correctamente. Tenga en cuenta que esta comprobación
inicial del estado de la bomba no garantiza que la bomba no está dañada.
Continúe monitorizando el paciente para detectar cualquier signo de
cambio no intencional en la terapia.
No someta nunca la bomba a presiones de más de 3,0 ATA.
Estas presiones pueden causar un reflujo en la bomba.
•
Notifique al paciente que se desconocen los efectos del entorno industrial en
la bomba. El paciente debe comunicar cualquier cambio en la eficacia de la
terapia después de la exposición a entornos como subestaciones eléctricas,
soldadura de arco, y otros equipos industriales.
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